Catalina Montes Mozo, presidenta de la Fundación Segundo y Santiago Montes y Premio Castilla y León de Valores Humanos 2005, ha fallecido este martes en Valladolid como consecuencia de una insuficiencia cardiaca, según informaron a Europa Press fuentes de la Universidad de Salamanca.

La capilla ardiente de Montes, catedrática del Departamento de Lengua y Literatura y Literatura Norteamericana de la Facultad de Filología y Doctora en Filosofía y Letras de la USAL, donde fue nombrada profesora emérita tras su jubilación, permanece abierta en el tanatorio San José de Valladolid, desde donde mañana partirá para recibir sepultura en el cementerio de El Carmen.

Catalina Montes nació en Valladolid, es catedrática de Filología Inglesa en la Universidad de Salamanca, ha impartido clase en universidades de diferentes países, pronunciado conferencias, dirigido cursos de doctorado, tesis doctorales y toda aquella actividad acorde y que corresponde a una intensa carrera dedicada a la docencia y la investigación.

Esta brillante faceta profesional se complementó con su actividad en la defensa de los derechos humanos y la atención a los más necesitados de un rincón del mundo hispanoamericano perdido en la República de El Salvador, que es la Comunidad Segundo Montes.

A raíz de la muerte de su hermano Segundo Montes asesinado con otros compañeros en El Salvador, Catalina Montes crea la Fundación Segundo y Santiago Montes, que ella consideraba el mandato de sus hermanos fallecidos y en torno a la cual aglutinó toda la actividad familiar de hermanos y sobrinos, con el único objetivo de conseguir un mundo mejor, sobre la base del trabajo y la dedicación a obras asistenciales tanto en España como El Salvador.

Tras la Guerra Civil de El Salvador, su hermano Segundo había conseguido la cesión de terrenos para establecer en la Región de Morazán una población que por decisión popular lleva el nombre de Comunidad Santiago Montes y que en sus 15 años de existencia cuenta ya con 12.000 habitantes.

En esta ciudad se han construido 415 casas, escuelas, alumbrado, agua potable, campos del deporte todo ello gracias al esfuerzo personal de Catalina Montes.

En sus periodos de vacaciones Catalina vivió en la Comunidad, donde impartió clases de formación de profesores, recibió delegaciones nacionales e internacionales, revisó las actuaciones de los programas asistenciales a niños y ancianos, mantuvo a sus expensas programas de Promoción de la Mujer, de Salud, de construcción de viviendas en cooperación con entidades españolas.

Catalina Montes fue motor e impulsora de esta labor social destinada a mejorar la calidad de vida de esta población y a devolver a sus habitantes la fe en sí mismos y el sentido de la dignidad como personas.

El Jurado del Premio Castilla y León de Valores Humanos 2005, que se lo concedió por unanimidad, aseguró que en su persona se premia la trayectoria de una mujer que "aúna cultura, sensibilidad, capacidad intelectual, inserción en la realidad problemática de nuestro mundo y esfuerzo; además de una gran capacidad organizativa".

Los proyectos de desarrollo promovidos por la organización que dirigía son autogestionados en el lugar de destino sin dependencia del origen y dentro del marco democrático de la República de El Salvador.