El portavoz del grupo socialista en el Parlamento de Andalucía, Mario Jiménez, ha asegurado este martes que la dimisión de Luis Pizarro como consejero de Gobernación y Justicia va a significar "un daño" que éste "no ha medido suficientemente", aunque ha dejado claro que "no hay crisis, solo un cambio de consejero".

En declaraciones a los periodistas en Cartaya (Huelva), Jiménez ha destacado que respeta la decisión de Pizarro, pero ha indicado que esta "va a significar un daño para el PSOE".

No obstante, el dirigente socialista ha remarcado que en cualquier caso "lo importante y la tranquilidad para los ciudadanos" está en que este mismo lunes el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, "en el ejercicio de sus potestades", designó un nuevo consejero.

En este mismo sentido, ha resaltado la capacidad del nuevo consejero de Gobernación y Justicia, Francisco Menacho, el cual será "un magnífico consejero", y que va a seguir "con el proyecto de modernización de la justicia y de mejora de las condiciones para prestar este servicio esencial a los ciudadanos".

Jiménez ha calificado a Menacho como "un gran político y con gran experiencia", al mismo tiempo que ha recordado que "dimitió un consejero y a las diez minutos estaba sustituido por otro". "No hay crisis hay un cambio de consejero", ha subrayado.

Cuestionado por las críticas del PP-A sobre un posible enfrentamiento interno entre Griñán y algunos delegados de la Junta en las distintas provincias, Jiménez ha afirmado que el presidente de la administración regional "tiene la capacidad que le otorga la ley para elegir a los delegados de la Junta en todo el territorio". "Que nadie dude de la autoridad, capacidad y potestad de Griñán, que la va a ejercer en función de lo que la ley y los ciudadanos a través del Parlamento de Andalucía le otorgan", ha dejado claro el dirigente socialista.

Así, ha indicado que el PP "está corrompido hasta el tuétano de los huesos" por el caso Gürtel y ha recordado que el ex tesorero del PP Luis Bárcenas señaló la constitución de un comité de contrataciones con las empresas de la trama, del que supuestamente formaba parte el presidente de los populares andaluces, Javier Arenas.

Además, ha remarcado que el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera (Cádiz), gobernado en aquel entonces por la popular María José García Pelayo, era "una pieza más" en el entramado institucional vinculado a la red Gürtel.

Jiménez ha apuntado que las actas de la comparecencia de Bárcenas han puesto a Arenas "en el ojo del huracán del Gürtel" y a eso, a su juicio, "debe atender el PP".

En su opinión, a la ciudadanía le preocupa que "alguien que aspira a ser presidente de una comunidad autónoma como Arenas pueda estar implicado en decisiones de contratación con una red del tamaño como la Gürtel".