Italia todavía está digiriendo la noticia de que su monumento más famoso, el Coliseo de Roma, va a pasar a ser gestionado por el conocido empresario, Diego della Valle, dueño de la marca de calzado y complementos de piel Tod's y socio, a través de RCS, de los periódicos El Mundo y Corriere della Sera.

Della Valle, que mantiene una larga relación, con idas y venidas, con el primer ministro Silvio Berlusconi, pagará la restauración del monumento (unos 25 millones de euros), pero a cambio se asegura la gestión, en exclusiva, durante 15 años prorrogables, de los derechos de la imagen del conocido anfiteatro, que el año pasado visitaron 5 millones de personas, según informa La Reppublica.

Los beneficios económicos de esta operación, para la que se abrió un concurso público que quedó desierto, son evidentes y ya hay quien se pregunta por qué se ha tardado tan poco en encontrar a un inversor privado. El sindicato UIL, que examina con lupa todos los asuntos relacionados con el rico patrimonio histórico y artístico de Italia, ha presentado un escrito ante la Fiscalía de Roma y el Tribunal de Cuentas, según informa El país, para que investigue si hay indicios de delito.