Con el lema Imagine, una canción que John Lennon hizo mundialmente famosa, la falla municipal, realizada por el artista Ramón Espinosa con un presupuesto de 190.000 euros, ha sido un ejercicio de imaginación.

A partir de la una de la madrugada, la empresa pirotécnica Antonio Caballer disparó un castillo piromusical -inédito, al combinar los fuegos artificiales con música tradicional valenciana.

A continuación, la Fallera Mayor, Lucía Gil Raga, prendió desde el balcón consistorial la traca con la que se inició la cremá de la falla.

En el balcón del Ayuntamiento se encontraba su alcaldesa, Rita Barberá; el presidente de la Generalitat, Francisco Camps; el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, y otros invitados entre representantes de la economía -el presidente de Endesa, Manuel Pizarro-, entre otros.

La última 'mascletá' 

En el día de San José, la empresa Antonio Caballer disparó a las 14.00 horas la última mascletá del ciclo fallero con 120 kilos de material pirotécnico, que combinó el disparo digital y tradicional, y que hizo retumbar una plaza completamente abarrotada con decenas de miles de personas.

Este año se han batido también todos los récords en los presupuestos de los catafalcos, ya que la comisión de Nou Campanar, que ha ganado el primer premio tanto en grande como en infantil, se ha gastado inicialmente 600.000 y 90.000 euros.

Casi 9 millones de euros 

Las 380 comisiones de la ciudad de Valencia y su área de influencia han invertido 8,82 millones de euros en sus monumentos, la cifra más alta jamás gastada en la historia de las Fallas.

De esta cantidad, 7,08 millones se destinaron a las fallas grandes y los 1,74 restantes a las infantiles.