La costa de Granada resultó afectada durante el año 2010 por uno de los cuatro vertidos contaminantes que afectaron al litoral español en 2010, según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), que señala que otros dos se registraron en Tarragona y uno en Pontevedra.

De esta manera, el 12 de noviembre de 2010 una colisión de buques en el puerto de Motril (Granada) entre un ferry que iba sin pasajeros y que realizaba pruebas de motores sobre amarras y un buque granero, causó un vertido de unos 3.000 litros de fuel oil al agua.

Para paliar esta situación tuvo que activarse el Plan Nacional de Contingencias de la Dirección General de Marina Mercante y se realizaron tareas de limpieza de los muelles, la superficie del mar y las quillas de los barcos. El MARM celebra que, "afortunadamente", pudo recogerse prácticamente el vertido en su totalidad dentro del puerto y que sólo fue necesario hacer tareas de limpieza en las aguas próximas al mismo. Sin embargo, se mantuvo la vigilancia en las playas próximas y se movilizó a operarios de Tragsa desde la dirección general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar.

Además, recuerda que el primero de los vertidos en Tarragona sucedió el 11 de octubre de 2010 por un rebose durante las operaciones de limpieza de líneas de tierra en la refinería Asesa en el puerto de esta ciudad y que provocó un vertido de 1.000 litros de fuel oil que llegó muy cerca de las playas de la Pineda y Salou.

Este vertido obligó a la dirección general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar a movilizar operarios de Tragsa para la vigilancia de la zona. Por otro lado, a finales de año, el 22 de diciembre de 2010, se registró otro vertido, en esta ocasión desde la plataforma petrolífera 'Casablanca' (Tarragona), durante las operaciones de rutina de dicha plataforma, ubicada a 45 kilómetros de las costas de la provincia.

El suceso se produjo por un fallo en las válvulas del oleoducto que comunica la plataforma con tierra, generando un vertido de fuel oil al agua de unos 100.000 litros. En esta ocasión fue necesario activar el Plan Nacional de Contingencias de la dirección general de Marina Mercante y se movilizaron los medios de Sasemar para llevar a cabo las tareas de limpieza en la mar. Igualmente, medios de Repsol, el operador de la plataforma y los remolcadores del puerto de Tarragona también tuvieron que movilizarse.

La mancha del vertido se monitorizó a la espera de ver si podía alcanzar la costa y desde la dirección general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar se movilizaron operarios de Tragsa para la vigilancia de la zona.

Precisamente, la mancha llegó a estar a tan sólo 13 kilómetros de la costa tarraconense, aunque finalmente, debido a las condiciones de mar y viento del noroeste, comenzó a alejarse de la costa peninsular. El MARM reconoce que "se temió en ciertos momentos que pudiera llegar a Baleares, pero afortunadamente no llegó a alcanzar tampoco esa costa".

Mientras, el 1 de junio de 2010 se registró un escape de fuel en la alimentación de las calderas de la empresa conservera Aucosa, situada junto al puente de Rande. A consecuencia de este escape quedaron afectados unos cuatro kilómetros de costa, siendo las playas de Arealonga (Redondela) y Mende (Vigo) las más afectadas.

En esa ocasión la dirección general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar envió operarios de Tragsa en apoyo del Ayuntamiento de Vigo, para la limpieza de las playas y se activó el Plan de Contingencias de la Xunta de Galicia, en fase de prealerta, sin movilización de medios.