La Junta Electoral Central ha recordado a las administraciones que no pueden llevar a cabo campañas institucionales de incentivación de voto con vistas a las elecciones autonómicas y municipales de mayo pues la jurisprudencia ha dejado claro que debe prevalecer el respeto a la abstención como opción política.

El ayuntamiento de Barcelona ha sido el último en consultar a la Junta Electoral sobre la posibilidad de emprender una campaña institucional de información sobre procedimiento de voto a realizar por el Ayuntamiento de Barcelona.

El organismo arbitral empieza por dejar claro que "sólo los poderes públicos que convocan los procesos electorales pueden realizar campañas de carácter institucional destinadas a informar de la fecha de la votación, el procedimiento para votar y los requisitos y trámite del voto por correo". En consecuencia, un Ayuntamiento no puede realizar en período electoral una campaña de esa índole, ya que es el Gobierno central quien convoca las municipales.

Es jurisprudencia del supremo

Pero además aprovecha para recordar que una campaña sobre el procedimiento de voto no puede incluir también la incentivación del voto "pues la abstención es una opción tan legítima como el ejercicio del derecho de sufragio". "Esta tesis se apoya en la jurisprudencia mayoritaria emanada del Tribunal Supremo", abunda.

Según explica, la reforma de la Ley Electoral que se llevó a cabo en 1994 ya eliminó de forma expresa el reconocimiento que se hacía en la antigua redacción de la LOREG a la campaña institucional de fomento de la participación.

No obstante, algunas legislaciones autonómicas sí permitían incentivar el voto, si bien la última reforma de la LOREG que entró en vigor a finales de enero determinó que el artículo que prohíbe incentivar el voto tiene rango de ley marco aplicable a todas las administraciones. Así se lo vino decir hace unos meses a la Comunidad de Madrid, que preguntó si podía hacer una campaña para fomentar la participación en las autonómicas.