La conselleria de Salut no descarta imitar a Educació para echar mano de módulos prefabricados provisionales en ambulatorios para ampliaciones o mejoras de equipamientos. La consellera, Marina Geli, visitó ayer el CAP Bordeta-Magòria, el primero que tiene un barracón adosado a la parte vieja y anunció que podrá ser reinstalado en el lugar donde se precise.Personal sanitario y usuarios coincidían con el diagnóstico de la responsable sanitaria. Mientras esperaba turno para la consulta, Agustí Cervelló, comentó que el ambulatorio «ahora está decente porque al menos está en condiciones».
Un poco más allá, María Ruiz aseguraba que ni había notado que se trataba de un barracón.
Como hace unas semanas ya avanzó 20 minutos, el CAP ha duplicado espacio con este módulo prefabricado. De las cinco consultas que tenía en el edificio de cemento ahora dispone de 21. Al ganar espacio se han podido trasladar los pediatras que hasta ahora visitaban en el vecino CAP de Consell de Cent y se facilitará el paso de los médicos que en los próximos meses empezarán a trabajar seis horas en lugar de las 2,5 actuales, explicó el director del equipo, Juan Antonio Díez. El nuevo ambulatorio, en Can Batlló, estará listo en 2008.
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