El secretario general de USO, Julio Salazar, ha instado este lunes en Gijón a constituir un "frente sindical amplio" ante el "amordazamiento" general de la sociedad pese a la que está cayendo, según él. Asimismo, ha animado a CCOO y UGT a volver a sus orígenes de defensa de los derechos de los trabajadores y ha apostado por una racionalización de los convenios colectivos, al tiempo que pide que los mercados "vuelvan al redil".

Así lo ha manifestado en rueda de prensa antes de ofrecer una conferencia en el Ateno Jovellanos sobre la situación socioeconómica y laboral de España. Salazar ha culpado en parte a los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, de ese "amordazamiento" de la sociedad, ya que estuvieron haciendo de la concertación social, "el pacto por el pacto, aunque sea malo".

Ante esta situación, ha insistido la necesidad de un frente sindical amplio para hacer reversible la situación de crisis, que incluya también a CCOO y UGT, a los que ha invitado a darse cuenta de que todas las concertaciones sociales no interesan ni al Gobierno ni a los mercados, "salvo para llevarlos de comparsas".

"Entre todos, seguimos siendo pocos", ha señalado. Por este motivo, ha abogado porque dejen de ser sindicatos "institucionalizados" y vuelvan a estar con los trabajadores y no con determinadas actitudes que van en contra de estos.

Según él, hay una ofensiva desde hace mucho tiempo desde un sector del neoliberalismo para hacer de la individualización su razón de ser, en un mundo en el que los sindicatos "estorban". De ahí, en su opinión, "la erosión de todo lo social". También ha apostado por que los Gobiernos dejen de ser "los monaguillos" de los mercados actuales y por que la economía vuelva a estar al servicio de la política. "Volver al redil los mercados", ha insistido.

En cuanto al pacto sobre la negociación colectiva, ha reconocido que "espera muy poco" de las reuniones para llegar a un acuerdo entre sindicatos y patronal. Pese a ello, ha expresado su confianza en "la cordura" de la representación laboral para no anular la ultraactividad, ya que sería difícil empezar a negociar de cero.

Sobre esto, ha indicado que USO propone una racionalización de los convenios, de forma que exista una complementariedad. "No es posible que haya más de 500 convenios", ha dicho, antes de indicar que hay algunos que son para solo una docena de trabajadores. En este sentido, habría unos convenios estatales que fijen mínimos de salarios y máximos de jornadas, mientras que en el resto, los regionales, se vayan afinando las políticas.

Respecto al debate sucesorio y las elecciones del 22 de mayo, ha indicado que no ayudan en nada a buscar una salida a la crisis pero tampoco cree que perjudique "excesivamente". En este sentido, ha señalado que no hay tanta diferencia entre las políticas de unos y otros ya que están "todas" al servicio de los mercados financieros, "especialmente el especulativo".

Preguntado por si un mejor resultado de la huelga general hubiera cambiado la decisión sobre la reforma de los pensiones, ha apuntado que el presidente nacional, José Luis Rodríguez Zapatero, tenía "demasiados" compromisos como para que la movilización de los trabajadores hubiera tenido otras consecuencias. Para él, tanto la forma y fecha en que se convocó como la desunión sindical, no favoreció su resultado.