Los seis grupos parlamentarios portugueses abogaron por celebrar elecciones anticipadas para salir de la crisis política y económica, agravada por la reciente dimisión del Gobierno socialista después del rechazo a su plan de ajuste.

El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, inició contactos con los líderes de las fuerzas con representación parlamentaria antes de decidir sobre la petición de dimisión del primer ministro, José Sócrates, tras lo que decidirá si convoca comicios con dos años y medio de antelación o forma otro Ejecutivo.

El Partido Socialista (PS), que formó el ahora Gobierno dimisionario de José Sócrates, fue el que mostró mayores reticencias a los comicios, pero la postura de la oposición en favor de los mismos le llevó a aceptarlos.

"Es obvio que la opinión es generalizada acerca de una convocatoria de elecciones anticipadas" y, "en ese contexto, el PS está disponible para que se realicen lo más rápido posible", apuntó el dirigente socialista José Antonio Vieira da Silva, quien sugirió el 5 de junio como la fecha "más adecuada".

El líder del principal grupo opositor, los socialdemócratas del PSD (centro-derecha), Pedro Passos Coelho, pidió elecciones para el 29 de mayo y recordó que hasta entonces el Gobierno en funciones tendrá que hacer frente a los compromisos de los acreedores, cuando la penalización de la deuda lusa se ha disparado a cotas inéditas.

"Estoy totalmente seguro de que el Gobierno no dejará de asegurar esta gestión", dijo Passos Coelho, en vísperas de que en abril próximo venzan casi 4.300 millones de euros de deuda a largo plazo y en junio otros 4.900 millones.

Los democristianos del CDS-PP, la tercera fuerza política, pidieron elecciones "lo antes posible" sin concretar una fecha, mientras que los tres grupos más a la izquierda (Bloque de Izquierda, comunistas y Verdes) se decantaron por el 5 de junio.

Un sondeo divulgado este viernees en Portugal apuntaba a una clara victoria en las urnas del PSD, en las que obtendría casi el doble de votos que los socialistas y que le permitiría gobernar con mayoría absoluta con el apoyo del CDS-PP.