El escritor Manuel García-Máiquez, quien acaba de publicar el libro 'De ida y vuelta', editado por La Isla de Siltolá en su colección Álogos, ve "ciertos resquemores" entre los escritores "más o menos profesionales" con acceso a las editoriales, respecto a la apertura de la literatura a Internet.

En una entrevista concedida a Europa Press, el autor cree que "ahora no hay privilegios", porque "gracias a la red todo el mundo publica enseguida lo que quiere y eso produce una inabarcable aglomeración de información y de literatura", a lo que añade que "hay muchísimo que espigar, aunque al final ese trabajo siempre merece la pena, pues se encuentran muchas cosas valiosas".

Como lectores, a su juicio, "no damos abasto, y esa sensación de impotencia y de intemperie, provoca las intemperancias". Por ello, aconseja, "tomarnos nuestras limitaciones con sentido del humor y dar gracias a esta fiesta inacabable", dado que "Internet lo multiplica y expande todo, también, gozosamente, la literatura".

En este sentido, su nueva obra recoge 50 salidas de su blog 'Rayos y truenos' y para él, publicar en un libro sus textos digitales, supone "una oportunidad de oro para corregirse a uno mismo, que siempre es un detalle con el lector", de modo que "se le ofrece así un producto mucho más elaborado y sopesado, que contrarresta los peligros de los blog y de la prensa: el exceso y la vertiginosa velocidad". Así, confiesa, "a los textos se les da la oportunidad de perdurar un poco más, con suerte".

No obstante, aunque "en el blog cabe todo, a la hora de publicar en libro hay que medir mucho más las distancias", explica García-Máiquez, quien detalla que recogió sus entradas más diarias en 'Lo que ha llovido' (Númenor, 2009), mientras que en 'De ida y vuelta' recopila las salidas, "o sea, artículos de prensa que iban volviendo a mi blog desde los periódicos o revistas en las que colaboro".

Así, en su espacio en la red analiza la actualidad, si bien el hilo conductor de todo es su vida personal, que, según describe, "hace de balaustrada desde la cual observar lo que pasa en la calle, que es lo que nos importa a todos".

"catálogo inagotable de posibilidades"

Al respecto, agradece la utilidad del blog, "una sencilla herramienta informática y a catálogo inagotable de posibilidades al que ya le debo dos libros, pero, sobre todo, la conciencia de ser escritor a diario", además de "algo impagable como son los comentaristas".

De esta forma, "contra el tópico de unos internautas salvajes y ofensivos", en 'Rayos y truenos' predomina "el tono mesurado, inteligente, culto e informado", describe el escritor, quien halaga la ayuda "sobre la marcha" de sus contertulios habituales para "mejorar las entradas y salidas".

En cuanto a su estilo en la redacción, manifiesta que trabaja y se desvela por "conseguir un coloquialismo descuidado, que cuido mucho, esperando, por supuesto, que no se note". Por tanto, sentencia, "pertenezco a la artesanía secreta", en la que "todos los artificios son pocos para que mi voz suene lo más natural posible". Su ideal sería escribir con "tinta invisible, que el lector vea aquello de lo que escribo, no con lo que escribo", razona García-Máiquez, a quien la literatura confusa le "cansa la vista, porque exige mucho al lector y muy poco al autor".

En el libro 'De ida y vuelta' el lector encuentra una antología de artículos de prensa, y en ellos "hay que hablar, por exigencias del género de opinión, de asuntos de interés general"; por lo que no incluye nada en verso, pese a que ha publicado cuatro libros de poemas. Y es que "la poesía no tiene público, sino lectores, y su interés, que puede ser muy intenso, es siempre íntimo", define el escritor, que ahora trabaja en la publicación de un nuevo diario que se titulará 'Qué lucha tan buena', que editará Renacimiento.