La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte presentará la rehabilitación del claustro del convento de San Ildefonso, en la localidad de Ajo (Bareyo), a la próxima anualidad del 1 por ciento Cultural, la de 2012.

Mientras tanto, se irá redactando el proyecto de la obra y se seguirán acometiendo actuaciones puntuales de mantenimiento del claustro, cuya recuperación se ejecutará con independencia de que se obtenga o no el apoyo del Estado, una financiación de la que dependerá en todo caso el "cronograma" de la obra.

De todas maneras, el consejero, Francisco Javier López Marcano, está convencido de que la propuesta reúne todas las características para obtener financiación del 1 por ciento Cultural.

La recuperación del claustro, presentada este viernes en rueda de prensa por el propio consejero, el alcalde de Bareyo, José de la Hoz, y el arquitecto encargado del proyecto, Eduardo Álvarez Fernández, se calcula que costará en torno a un 1 millón de euros.

Ése es al menos el importe que se estima si la actuación se limita sólo a la recuperación. Pero la inversión podría llegar al millón y medio, en función de los usos futuros que se definan para la construcción, una cuestión que se deberá definir en la memoria de usos que se irá preparando también mientras se resuelve la inclusión o no en el 1% Cultural.

Según ha explicado el arquitecto, el objetivo es recuperar un edificio "singular" y, sin embargo, "muy desconocido", "único en Cantabria por su tamaño y unidad estilística". Fue una obra impulsada en el siglo XVI por un capitán del ejército de Flandes, que quiso que su pueblo contara con una edificación singular. En su construcción trabajaron los mismos maestros canteros y carpinteros que hicieron El Escorial.

Sin embargo, se trata de un convento poco conocido porque no tuvo una vida muy larga y quedó pronto abandonado. Incluso, tiempos después, se llegó a contemplar la posibilidad de utilizar los materiales como relleno de la Bahía de Santander tras la explosión del Cabo Machichaco.

El claustro, de dos plantas, conserva todavía el aljibe central y una veintena de arcos de medio punto. Con la rehabilitación, se pretenden mejorar esos restos y construir las cubiertas, parte de ellas en forma de cubiertas vegetales para recordar también así los "siglos de abandono" en los que la maleza llenó el claustro.

Se trata, en definitiva, de "recuperar lo que queda y ponerlo en valor", tal como ha señalado el arquitecto, quien ha subrayado que hay muy pocos claustros de dos plantas de estas dimensiones en el Norte de España y ha opinado que merece un "desagravio por tantos años de maltrato y abandono".

"cultura sostenible"

El Ayuntamiento de Bareyo ya ha empezado a trabajar en esa línea. Aunque no puede afrontar por sí solo la recuperación —de ahí la implicación de la Consejería— sí que ha abordado ya algunos trabajos, como la limpieza y desbroce de la maleza y los escombros que se acumulaban en el claustro.

Además, se han repuesto algunas de las piedras que se estaban cayendo y se ha abierto a las visitas, de 11.00 a 19.00 horas. Y es que, en palabras del alcalde, el objetivo final de esta recuperación es dar "contenido cultural" al municipio, porque la "cultura sostenible" es una de las formas de la economía sostenible tan "en boga" en la actualidad.

El consejero ha coincidido en la apuesta por "poner en valor" este claustro "con usos turísticos y culturales" y también ha señalado la importancia de la participación de las tres administraciones: el Ayuntamiento, con los trabajos de "proximidad", logística e infraestructura; la Consejería, firmando el convenio con el Ministerio; y el Estado, dando "una muestra más de su interés y preocupación" por los proyectos cántabros, como ya ha hecho en la Torre del Infantado, la Casa de Jesús de Monasterio o el Palacio de Pronillo.

López Marcano ha recordado además que su departamento ha rehabilitado ya la iglesia de este conjunto, dentro de las 800 actuaciones ejecutadas en el patrimonio arquitectónico religioso.

Por último, ha señalado que las actuaciones de los últimos años en el municipio de Bareyo se han centrado más en el ámbito turístico y deportivo y, por eso, cree que en los próximos ejercicios la protagonista tiene que ser la cultura, tanto con este proyecto, como con el parque de esculturas singular proyectado en el Cabo de Ajo.