El ballet, durante su historia, ha sido una fuente de inspiración para el mundo de la moda y la belleza. Desde el calzado, con las famosas bailarinas, hasta el donut para hacerse el moño. Este arte clásico trasciende de las barras de los estudios de baile a las pasarelas, hasta llegar a los escaparates de las tiendas de España. Eso sí, todo tiene un límite.
Esta tendencia se conoce como 'balletcore' y está arrasando en Tiktok desde hace tiempo por su estética romántica, femenina e impoluta, tan propia de estas bailarinas. Desde el pelo, hasta el maquillaje, pasando por la ropa y las uñas.
Cinco prendas de la tendencia 'balletcore'
Tras los años 80, esta tendencia vivió una segunda época dorada en los 2000. Los fans de Un paso adelante, protagonizaron un 'street style' que subsistía a base de unos leggings con calentadores que combinaban con las plataformas más imposibles.
Luego llegó Avril Lavigne, que pasó de un look urbano en su época de Complicated, a uno más punk, con pelo rosa, y dando paso a las faldas de tutú con botas militares. Ahora, podemos disfrutar de la moda 'balletcore' en pequeñas cantidades y cada cierto tiempo. La actriz y bailarina María Pedraza suele aparecer en su perfil de Instagram, fiel a esta tendencia.
1. El tutú y el tul en el 'street style'
Una de las prendas más simbólicas del ballet es el tutú y el tejido que lo forma: el tul. Esta tendencia, que ha pasado del ballet a las calles, da mucho juego con unos tacones, para un look de noche, o con unas botas 'biker', para un estilo más canalla, tipo Avril Lavigne.
2. El pelo: los moños de bailarina
Ya sea alto, medio o bajo, los moños apretados son el peinado más simbólico en el mundo del ballet. En cuando a los adornos, están todos permitidos, pero eso sí, ni un pelo fuera de sitio.
Este es el moño de pasarela que lleva la princesa Leonor en su formación militar. Cumpliendo con el protocolo militar español, que determina que "la longitud del pelo, suelto o recogido, deberá dejar la cara despejada y no superar la parte inferior del cuello de la guerrera, camisa o camisola, en cualquiera de los uniformes", Leonor ha lucido durante su estancia en la Academia Militar este tipo de moño bajo, de bailarina, con una marcada raya al medio.
3. Las bailarinas o Sabrinas
Otra inspiración del mundo del ballet, esta vez en forma de calzado, son las bailarinas. También conocidas como Sabrina, este tipo de zapato era de los favoritos de Audrey Hepburn. De ahí su nombre, por la participación de la actriz en la película Sabrina.
Este tipo de calzado, desde el más clásico, hasta el estampado más atrevido, se puede llevar con faldas, pantalones o vestidos; y forman parte de un fondo de armario para muchas de nosotras.
4. El body: del escenario a la discoteca
Lo que en el mundo del ballet se utiliza por su comodidad, recogimiento y facilidad de movimiento; en la calle se utiliza más por el segundo motivo, que por los otros dos. Ya que no es precisamente cómodo, sobre todo si quieres ir al baño. Hablamos del body; eso sí, queda fenomenal para lucir tipazo.
5. Los 'total look' monocolor con medias
Aunque en ballet se suele usar mucho el negro para afinar y simplificar las líneas y la silueta; cuando no es así, la elección de color suele conjuntar por una cuestión de estilo. Esta temporada, con el auge de las medias en colores marrones y rojos, hemos podido ver 'total looks' monocolor espectaculares.
Los calentadores, ¿sí o no?
Uno, due, tre, quattro! Vuelven los calentadores. Sí, los mismos que llevaba Madonna en sus mejores momentos. Siempre lo decimos, la moda es cíclica: todo vuelve y, además, cuando menos te lo esperas. Pero nos gustaría pensar que algo hemos aprendido de los errores del pasado, ¿o no?
Este accesorio forma parte de la tendencia 'balletcore'. Y tiene amantes y detractores, a partes iguales. Lo cierto es que, si pudimos ponernos los pitillos después de las campanas o las botas militares después de las bailarinas, ¿por qué no vamos a ponernos los calentadores de nuevo? Pues, porque no somos Madonna. Esa podría ser una buena respuesta.
Después de 20 años desde que Un paso adelante catapultara los calentadores hacia el éxito, —tendencia recuperada a su vez de los años 80 con Fama o Flashdance— este accesorio llegó en 2023 con un aire más refinado, con bailarinas, con zapato tipo mocasín o incluso con tacones.
En el mundo del ballet esta prenda siempre ha sido una constante, no solo porque abriga y protege el tobillo, también por el aspecto de firmeza y longitud que da a las piernas. Sin embargo, ¿cuál es la función de los calentadores en la vida real? Cuando volvimos a llevarlos en los 2000, no fue por cuestiones de frío, ya que las combinábamos con la falda de tablas para salir de fiesta. Y ahora, dos décadas después, la función sigue siendo muy parecida. Nosotras apostamos más por las calcetas, que tanto se llevan ahora con mocasines, o incluso las botas 'slouchy', si lo que queremos es esa estética arrugada.
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