En España, el 20% de la población femenina se encuentra en etapa menopáusica. Durante esta fase de cambios hormonales, los efectos físicos de la disminución de los niveles de estrógeno como los sofocos, los sudores nocturnos y la sequedad vaginal, pueden minar la motivación y las ganas de mantener relaciones sexuales, así lo confirman diversos estudios.
A través del análisis de los datos en un estudio publicado en el Journal Menopause of Medicine surgió la "falta de armonía sexual" como tema central, que incluía tres categorías de razones, estrategias y ramificaciones de la falta de armonía sexual.
Las razones de la falta de armonía sexual incluían las subcategorías de envejecimiento y problemas relacionados con la salud, problemas conyugales y percepciones estereotipadas sobre la menopausia y la sexualidad y preocupaciones cotidianas.
¿Cómo afecta la menopausia a la vida sexual?
Si bien los investigadores afirman que los efectos de la menopausia pueden provocar una reducción de la libido, expertos como las profesoras de la Facultad de Fisioterapia y Enfermería de la UCLM diseñaron un instrumento de evaluación para encontrar una solución a este problema y que los sanitarios puedan valorar y hacer tratamientos específicos para cada mujer en particular.
Tal y como ellas explican, la vida sexual no tiene fecha de caducidad, lo que ocurre es que hay una gran ausencia de tratamientos para conocer en profundidad "los síntomas y las repercusiones en la calidad de vida de las afectadas".
Un estudio publicado en The Permanente Journal reveló que el tratamiento ideal para las mujeres de mediana edad es la evaluación completa de los factores que afectan a la sexualidad y el uso de un enfoque terapéutico combinado para mejorar estos factores.
A esto se le suma otro estudio que demostró que las mujeres que tienen o que han tenido la menopausia experimentan problemas de autoestima, aumentando su inseguridad, y por lo tanto no estando cómodas en una situación sexual o romántica.
Aun así, no todo son malas noticias, ya que existen ciertos hábitos que pueden ayudar a mejorar tu salud sexual según cuentan las profesoras de la UCLM.
Aumentar la libido en la menopausia
Hay muchas formas de tratar los cambios en la libido debidos a la menopausia. Como hemos visto anteriormente, lo primero que se recomienda es consultar tu situación con tu médico habitual, pues cada mujer puede necesitar un tratamiento distinto.
No obstante, las profesoras destacan algunas prácticas para combatir los síntomas a través de su cuestionario sobre las alteraciones en la penetración vaginal.
- Cuidado de la higiene íntima: debes lavar la zona perineal solo con agua o utilizando algún jabón íntimo que con ph ácido, ya que contienen el mismo ph que debería tener la vulva. Esto evita el aumento de la sequedad y la sensación de picazón. En cualquier caso aconsejan descartar el jabón de higiene corporal.
- Utilizar ropa interior cómoda: el algodón permite que no se acumule la humedad en la vulva y favorece la estabilidad de la microbiota. Los estudios demuestran que la diversidad bacteriana en la microbiota está directamente relacionada con problemas como la disfunción eréctil y el trastorno del deseo sexual hiporactivo.
- Uso de lubricante vaginal: con este producto se puede disminuir la fricción poducida por la sequedad vaginal, que consecuentemente puede aliviar el dolor y la irritación. El ph del lubricante debe estar entre 3,8 y 4,5, y la osmolaridad (concentración de partículas disueltas en la solución), por debajo de los 370 mOsm/kg.
Cabe señalar que algunas mujeres prefieren utilizar suplementos naturales y/o alimenticios para intentar aumentar su libido durante esta etapa. Entre ellos se encuentra el cohosh negro (Cimicifuga racemosa), es un remedio que puede mejorar diversos síntomas de la menopausia, incluida la función sexual, así lo explica un estudio publicado en Journal of Evidence-Based Integrative Medicine.
Otro estudio difundido en el Journal of Phytomedicine aseguró que el ginkgo (Gingko biloba) puede tener efectos positivos sobre la función sexual de las mujeres posmenopáusicas. Un último remedio natural es el llamado tribulus (Tribulus terrestris), que puede ayudar a aumentar los niveles de testosterona en el organismo y podría ser una alternativa segura a los medicamentos hormonales, según los autores de un estudio de 2016.
Asimismo, las profesoras de la UCLM también recomiendan algunas terapias que "están demostrando cambios efectivos en la salud sexual de las mujeres menopausias".
Terapias para mejorar la salud sexual
Las profesoras y expertas se basan en dos tratamientos que no solo prometen cambios efectivos, sino que también lo hacen a largo plazo, además de que no son invasivos.
Se trata del láser de CO₂ vaginal y la radiofrecuencia no ablativa. El primero estimula la producción de colágeno y ayuda a la regeneración del tejido, provocando un “efecto antienvejecimiento” en la vagina. Además, otros estudios demuestran que puede restaurar el epitelio vaginal, y se han observado mejoras en la flora vaginal, algo que reduce su sequedad.
Por su parte, la terapia de radiofrecuencia no ablativa es menos invasiva, y es administrada con un dispositivo que emite ondas electromagnéticas que generan calor. Así, cuando se alcanzan los 40 °C-41 ºC, se activan unas células llamadas fibroblastos, que producen más colágeno, explica un estudio en el Climacteric Journal.
Las conclusiones de estos estudios y cuestionarios de los expertos se basan en la necesidad de encontrar nuevos tratamientos para solucionar este problema, y es que, tal y como reafirman, "la menopausia no es sinónimo del declive de la vida sexual".
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