En España, tan solo un 41% de las mujeres amamantan en exclusividad a sus hijos durante los primeros seis meses. Lo cierto es que en muchas ocasiones se ha convertido en un tema tabú, pero no es más que un ciclo natural de la mujer, y las adversidades forman parte del proceso en múltiples situaciones.
Una de las dificultades más frecuentes es la disminución de la producción de leche materna, esto se debe a diferentes factores, como el estrés, las enfermedades, y la alimentación. A veces se tiende a comer menos para perder el peso ganado durante el embarazo, y esto solo pone en riesgo al lactante.
La hidratación afecta directamente a la producción de leche materna
Asimismo, una hidratación adecuada es importante para la producción de leche materna. La cantidad de líquido que ingieres afecta a la cantidad de leche que puedes producir. Además de una dieta equilibrada y una una buena hidratación, se cree que algunas bebidas favorecen y mejoran la producción de leche.
La ingesta de líquidos que aumenten la hidratación es esencial para aumentar la producción de leche materna. De hecho, en un estudio piloto publicado en la National Library of Medicine, se examinó a 10 parejas madre-lactantes y se demostró que la producción de leche disminuyó con la reducción de líquidos y aumentó con el incremento de los mismos.
La leche de coco ayuda a reponer líquidos
Tanto el agua como la leche de coco son algunas de las bebidas que se han hecho populares durante la lactancia porque se cree que aumentan la producción de leche. Se trata de una bebida muy hidratante, y cuanto más hidratada estés, la producción de leche será mayor.
La leche de coco es más rica en grasa, también contiene agentes antimicrobianos naturales, y grasas que ayudan al bebé a ganar peso.
Por su parte, el agua de coco es rica en vitaminas, (entre ellas del complejo B, vitamina A, vitamina C, vitamina E), azúcares, aminoácidos, enzimas, minerales (cobre, magnesio, hierro, zinc), electrolitos (como el calcio, potasio, fósforo y sodio), citoquininas y fitohormonas (hormonas naturales).
Puede ayudar a reponer los líquidos perdidos y a mantener los niveles de hidratación. El coco se denomina como galactagogo (sustancia que favorece la lactancia).
¿Cuánta agua debo tomar durante la lactancia?
La leche materna está compuesta por un 80% de agua. Múltiples estudios afirman que si no bebes suficiente líquido o lo pierdes demasiado rápido, puedes deshidratarte. Esto significa que tu cuerpo puede no tener agua suficiente para producir leche materna para el bebé.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se recomienda tomar un vaso de agua después de amamantar al bebé, tanto en el día como en la noche. Esta rutina no solo favorece la producción de leche materna, sino que, además, evita la deshidratación.
Propiedades lactogénicas de las infusiones
Ciertas infusiones de hierbas, como el fenogreco, la ortiga y el hinojo, favorecen la lactancia. El fenogreco, en particular, es una hierba común conocida por sus potenciales propiedades lactogénicas.
Una gran opción es el té de alholva o fenogreco, una leguminosa parecida al trébol originaria de la región mediterránea. Los investigadores sugieren que el fenogreco podría actuar imitando los efectos de la oxitocina, una hormona femenina esencial que interviene en la producción de leche.
Zumo de una fruta esencial para la producción de leche materna
En general, los zumos de frutas pueden proporcionar vitaminas y minerales que son importantes para la salud en general. Los zumos ricos en vitamina C pueden ayudar en la absorción de hierro, un nutriente crucial para la recuperación posparto. Pero en concreto hablamos de la papaya.
Los estudios confirman que las hojas de papaya son uno de los galactagogos que contienen quercetina, que puede activar la hormona prolactina y ayudar a aumentar la leche materna.
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