¿Cada cuánto tiempo sueles renovar tu manicura? Debes saber antes de confiar tus manos a tu salón de belleza que no todos llevan a cabo los pasos o prácticas correctos. Hay un error que es muy común y es el corte de las cutículas en la manicura. ¿Por qué no se debería hacer esto? Centros de belleza de España como María Uñas, donde trabaja la manicurista Lola Weilong, nos lo cuentan.
La apariencia de las manos dice mucho de una persona, y para tenerlas bonitas no vale solo con mantenerlas limpias, sino que hay otros aspectos que hay que tener muy en cuenta también, como la hidratación de la piel y el cuidado de las uñas. A la hora de trabajar nuestras uñas, ¿qué es lo que solemos buscar? Impresionar con un bonito diseño que cautive y guste a nuestro entorno.
Manicura más larga, más corta..., lo importante es que muestren un estado saludable. Teniendo esta base bien asentada, podemos proceder con lo demás. Aplicar una longitud a tu gusto, un limado y forma bonita, un riguroso cuidado de las cutículas, y un esmaltado perfecto son la clave para obtener una manicura de diez. Ahora bien, ¿cuál es el gran fallo que solemos encontrar en muchos centros de belleza? El trabajo de las cutículas.
Veremos que en muchos de ellos, las cutículas se cortan, y esto es un absoluto error. "Las cutículas hay que empujarlas hacia atrás, nunca cortarlas", así nos aclara Lola. Estas son una base protectora de la uña, y si se cortan, la uña queda desprotegida. Además, puede derivar en infecciones, por tanto, lo mejor es dejarlas como están, y únicamente empujarlas hacia atrás con la ayuda de un palito de naranjo.
Previamente, debemos exfoliarlas y sumergir las manos en agua templada para que así las cutículas se reblandezcan y sea más fácil empujarlas para atrás. Así nos daremos cuenta de que, entre otras cosas, la longitud de nuestras uñas es mucho mayor.
A pesar de que las manos no expresan igual con manicura que sin ellas, debemos saber que es fundamental dejarlas descansar. El constante uso de esmaltados puede debilitar nuestras uñas, y si además no son de buena calidad, puede afectar negativamente a la salud de ellas, llegando a ocasionar infecciones como la aparición de hongos.
Una vez que lleves bastantes ocasiones de seguido renovando el diseño de tus uñas, piensa en un posible descanso de ellas. Tan importante es lucirlas bonitas como mantenerlas en un estado saludable.
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