Tener unos pies suaves y bonitos es algo que todo el mundo desea, pero para poder conseguirlo es necesario mantener una combinación de cuidado regular con prestar atención a algunos detalles fundamentales. Los pies son una de las partes del cuerpo más olvidadas y una de las que más sufre, por lo que debes empezar a cuidarlas adecuadamente.
Si quieres mantener los pies suaves y bonitos todo el año, es importante tener en cuenta una serie de aspectos fundamentales.
Hidratación diaria
Para poder tener los pies bonitos y suaves durante todo el año es importante una adecuada hidratación diaria, aplicando una crema hidratante específica para pies después de cada ducha o baño, asegurándote al aplicarla de centrarte en áreas secas como los talones o los costados de los dedos. Además, antes de acostarte, se recomienda aplicar una capa generosa de crema hidratante, para luego ponerte calcetines de algodón que ayuden a sellar la humedad, lo que te permitirá suavizar la piel y hacer frente a la sequedad mientras duermes.
Exfoliación regular
Para mantenerlos en el mejor estado posible, se recomienda exfoliar tus pies una o dos veces por semana, lo que ayudará a eliminar las células muertas y la piel seca. Usa un exfoliante suave o una piedra pómez para suavizar la textura de la piel.
Cuida las uñas
Unos pies bonitos implican cuidar la piel, pero también las uñas, las cuales debes mantener limpias, cortas y con forma. Al cortarlas evita hacerlo demasiado cerca de la piel y lima los bordes para evitar astillas y uñas encarnadas.
Usa un calzado adecuado
Si quieres que tus pies se mantengan bonitos y en perfecto estado, es fundamental que uses siempre un calzado que se ajuste bien y que al mismo tiempo te ofrezca un soporte adecuado. Deja a un lado los zapatos apretados o los que estén fabricados por materiales sintéticos durante largos periodos de tiempo, ya que pueden llegar a provocar una fricción y sudoración excesiva.
Mantenimiento de las cutículas
Después de bañarte, empuja con suavidad las cutículas hacia atrás para hacer que las uñas de tus pies se mantengan saludable, previniendo de esta forma el crecimiento excesivo de la piel en la base.
Protección solar
Al igual que sucede con cualquier otra parte del cuerpo, es fundamental protegerse de forma adecuada frente a los rayos solares, que pueden ser muy perjudiciales para nuestra piel. Para ello es necesario aplicar protector solar en la parte superior de tus pies si estás expuesto al sol directo, ya sea un día de mucho sol e incluso en los días nublados. Si no los proteges adecuada, se podrán quemar y envejecer de forma prematura debido a la exposición solar.
Masajes y estiramientos
Dado que es una de las partes del cuerpo que más sufre, es recomendable realizar masajes en los pies, así como estiramientos suaves para tratar de aliviar la tensión de estos al mismo tiempo que se mejore la circulación. Estos hábitos también pueden ayudar a prevenir la formación de callosidades.
Visitas regular a un profesional
Por último, pero no por ello menos importante, hay que ser consciente de la importancia de acudir a profesionales de la pedicura cada cierto tiempo para así mantener los pies en la mejor forma posible. Un podólogo o esteticista podrá darte los cuidados que puedas necesitar para el bienestar de tus pies, ofreciéndote cuidados personalizados si los necesitas, y ayudándote a que luzcan de la mejor manera posible, suaves y bonitos.
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