Las graves consecuencias de la agresividad al volante según la DGT

Imagen de un hombre golpeando el volante como señal de frustración
Imagen de un hombre golpeando el volante como señal de frustración
Getty Images/iStockphoto
Imagen de un hombre golpeando el volante como señal de frustración

Todos hemos vivido esos momentos: atascos, pitidos, llegar tarde a los sitios, etc. Que conllevan a adelantamientos bruscos, ráfagas de luces largas o toques de claxon. Por eso la DGT ha lanzado constantes campañas, en los dos últimos años intentando avisar del verdadero problema que vivimos hoy en día.

La valentía de un conductor crece por momentos en la carretera, cuando el coche se convierte en la segunda piel del piloto. Y su personalidad disminuye, al verse camuflado dentro de una carrocería. En este momento, podemos ver cómo se desarrolla un anonimato y aislamiento. 

Atasco en la autovía A-3 a su paso por el desvío de Valdemingómez, en Madrid.
Atasco en la autovía A-3 a su paso por el desvío de Valdemingómez, en Madrid.
Alberto Ortega / EP

Esta es la grave consecuencia de la agresividad al volante. Un factor que provoca muchos accidentes de tráfico al año en España. Por eso, no es de extrañar que se haya implantado una nueva ley, hace escasamente un año. Entre sus novedades, encontramos la penalización por conducir sin respetar la distancia mínima de seguridad, dificultar la incorporación del coche que nos adelanta, o acosar al vehículo de adelante.

En esta última, el hecho en sí ya es sancionable, pero si además se le acerca demasiado, o enciende las luces largas constantemente para que se aparte, la multa será de 500 € y 6 puntos del carné. Como decíamos anteriormente, dificultar su adelantamiento, se sancionará con 200€.

Dos conductores tras un accidente de tráfico
Dos conductores tras un accidente de tráfico
Getty Images/iStockphoto

No son las únicas, la DGT decidió suprimir también esos 20 km/h extra para adelantar en carreteras convencionales. Un hecho que nos ha servido para ver, que a pesar de que se toman medidas para frenar la agresividad, de poco sirven: el 75% de los fallecidos en carreteras en 2022 fueron en las vías convencionales.

En España, según el INTRAS (Instituto Universitario de Investigación de Tránsito y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia), el 10% de los conductores son agresivos al volante. Estas cifras, multiplican por 10 el riesgo de sufrir accidentes con víctimas y por 30 el de accidentes con heridos graves.

Ante estos datos, y las cifras de las medidas implantadas en el último año, es mejor, que antes de conducir, vayamos todos un poco más tranquilos

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