Lo más normal es que los semáforos porten tres luces distintas en España. La primera, que es de color rojo, hace referencia a que debemos detenernos delante de él y no superarlo salvo en un caso concreto.
Por otra parte, el color ámbar indica que hay que sobrepasarlo con mucha precaución y reduciendo la velocidad. Por último, si la señal luminosa es de color verde, lo podremos atravesar en todos los casos. Pero con la llegada de la cuarta luz a los semáforos que tiene previsto establecer la DGT surgen dudas entre los usuarios de la vía.
¿Qué significa la luz blanca en los nuevos semáforos de 4 cuatro colores?
El experimento para establecer una nueva señal luminosa de color blanco en los semáforos se ha desarrollado con éxito en varias ciudades de Estados Unidos, por lo que es factible que en los próximos años llegue a nuestro país.
En este caso, hace referencia a los vehículos autónomos, es decir, los que no necesitan de un conductor para circular, ya que servirá para regular este tipo de coches, que sabrán perfectamente cuando deben pararse o proseguir con la marcha.
Esta medida que se va a instalar en la ciudad de San Francisco no tendrá ninguna repercusión en los vehículos convencionales, ya que solo está destinada para los autónomos, muy presentes en esta urbe estadounidense.
¿Qué pasa si te saltas un semáforo en ámbar?
Todo dependerá de cómo se encuentre esta luz, es decir, en el caso de que sea fija o no intermitente, su significado especifica que actúa como si estuviera en rojo, por lo que los vehículos deberán detenerse, ya que en el supuesto que sobrepasen el semáforo en esta circunstancia la sanción ascenderá a un coste de 200 euros con la consecuente retirada de cuatro puntos del carnet.
Por otra parte, si la señal laminosa de color ámbar es intermitente, podremos atravesar el semáforo, pero deberemos tener mucha precaución y reducir la velocidad antes de llegar a la línea de detención.
¿Cómo funciona un radar de tipo 'foto-rojo' en los semáforos?
Estos dispositivos poseen una cámara de vigilancia para observar si los vehículos se detienen ante un semáforo en rojo y no se lo saltan. Por su parte se suelen colocar en un soporte fijo a unos 25 metros de la línea de detención.
Por ejemplo, en Madrid estos radares de control 'foto-rojo' se avisan con una señal previa a llegar al semáforo. Cada cinemómetro de semáforo que hay en la capital, cuenta con dos cámaras de color que realizan dos instantáneas al vehículo, la primera se lleva a cabo antes de la línea de detención y la otra una vez el vehículo haya atravesado completamente el paso y el semáforo siga estando en rojo.
En ambas fotografías que le llegan al infractor debe distinguirse la matrícula. A su vez, el sistema posee una cámara de infrarrojos, para así capturar la matrícula también por la noche.
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