Aunque Stellantis como tal nació hace poco más de dos años, puede presumir de aunar muchas marcas icónicas que han sacado modelos a lo largo de su vida que han ido marcando la historia. Y algunos de esos modelos emblemáticos han tenido como lugar de fabricación un denominador común que es España, como el Citroën Mehari, que se fabricó en Vigo de 1969 a 1980, y muchos otros.
El primero en dar el pistoletazo de salida fue el fabricante italiano Fiat, que adquirió las instalaciones de un prestigioso fabricante nacional de la época, Hispano-Suiza. Allí, en Guadalajara, empezó Fiat a ensamblar en 1931, con componentes llegados desde Italia, el Fiat 514, también conocido como Hispano 514. Se trataba de un vehículo de tamaño medio, lanzado en 1929 y que llegó con varias carrocerías disponibles, desde versión coupé a un descapotable. Nacía así el primer automóvil fabricado en España de Stellantis.
Vigo y los vehículos comerciales
En 1958 comenzó la historia de España con los vehículos comerciales cuando arrancó la producción de la fábrica de Vigo. El primero fue el Citroën AZU, una furgoneta que se fabricó en la planta gallega hasta 1970 y que se basaba en el Citroën 2CV. Desde entonces, Vigo no ha parado de producir vehículos comerciales.
En 1984, llegó el famoso Citroen C15, sinónimo de robustez y versatilidad y que copa el mundo de los memes de motor hoy en día al ser considerado como ‘indestructible’. Fue el primer modelo en la historia de la planta en superar la barrera del millón de unidades. En 1996, Vigo volvía a ser un referente con la primera generación de los Citroën Berlingo y Peugeot Partner. Actualmente fabrica las variantes 100% eléctricas de la gama comercial de Stellantis, formada por Peugeot e-Partner, e-Rifter, Citroën ë-Berlingo y ë-Berlingo Van; y los Opel Combo-e Life y Combo-e Cargo, así como el Fiat E-Doblò.
Por otro lado, los vehículos urbanos también han sido muy protagonistas en la fabricación nacional de Stellantis. Surgido como un vehículo para motorizar a las poblaciones rurales francesas, el Citroën 2CV desembarcó con éxito en la ciudad, convirtiéndose en un símbolo de la revolución cultural de los años 60 y en todo un referente y un icono a día de hoy. Se fabricó en Vigo desde 1959 hasta 1984.
La planta de Madrid, en Villaverde
Con el surgimiento de una pujante clase media en los años 60, Eduardo Barreiros (la fábrica de Madrid), que producía motores y camiones en Villaverde desde 1952, dio el gran salto a la fabricación de automóviles con el inicio de la producción del Dodge Dart y el Dodge Dart 270, que muy pronto se convirtieron en el coche oficial de altos cargos, una trayectoria que continuaría el Dodge 3700 GT en la década de los 70.
Unos años más tarde, dando el salto a los años 80, la firma del León llegaba con su 205, un modelo histórico que se produjo en Madrid y que revolucionó la imagen de la marca francesa, que hasta entonces era conocida por la fiabilidad de sus grandes berlinas. El 205 llegó para romper con esto y ofrecer un compacto con espíritu alegre y dinámico. Más adelante, Madrid también fabricó el Peugeot 306 en la década de los 90 y, de 2012 a 2015, el Peugeot 207.
Otro de los modelos clásicos que ha contribuido mucho a la imagen de la marca es el Corsa de Opel, todo un icono para Stellantis Zaragoza, que abrió sus puertas en 1982 para producir la primera generación de este modelo y con el que ha mantenido una relación más que duradera, fabricando sus seis generaciones. Actualmente, de hecho, es la encargada de ensamblar el Opel Corsa en exclusiva mundial, incluida su versión 100% eléctrica, el Corsa-e. Además, Zaragoza también fabricó el Opel Kadett de 1986 a 1991.
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