Durante el año pasado, se reportaron casi 300 accidentes con patinetes eléctricos en España, en los cuales hubo una docena de fallecidos. A pesar de que la legislación obligará a partir de 2024 a incorporar nuevas medidas de seguridad, la circulación con estos vehículos tiene muchos riesgos, especialmente en los núcleos urbanos y debido a su enorme proliferación en los últimos años.
Además, para poder llevar un patinete eléctrico el año que viene será necesario obtener un certificado de circulación, aunque eso no eviatará que siga habiendo incidentes en los que estén involucrados estos vehículos, desde problemas con la electricidad hasta impactos contra coches que resultan fatales, y es que este nuevo medio de transporte conlleva muchos peligros.
Accidentes con turismos, principal causa de mortalidad
Según un informe elaborado por Hellosafe, la principal causa de fallecimientos entre usuarios de los patinetes eléctricos son los impactos contra turismos. Los datos indican que aproximadamente el 89% de los siniestros son causados por este tipo de choques, siendo el principal peligro de circular con uno de estas ‘scooters’.
Mucho menos comunes son los accidentes contra los peatones, produciéndose numerosos atropellos en muchas ciudades de España, además de impactos contra las motocicletas y los autobuses. A pesar de que el registro indica que el número de accidentes ha descendido respecto a los años anteriores, sigue siendo una cifra muy alta. Eso sí, el resto de vehículos de la vía no son los únicos peligros a los que se enfrenta quien circula con uno de estos patinetes eléctricos.
Las impactantes explosiones de las baterías
Aunque no sean tan habituales como los choques contra vehículos, las explosiones de las baterías eléctricas de este tipo de patinetes también conllevan mucho peligro, no solo para quienes circulan en él, sino también para quienes están alrededor, ya sean peatones o conductores tanto de motocicletas como de turismos. Las causas de estos estallidos pueden ser muy variadas, desde una mala manipulación por parte del usuario hasta una sobrecarga de electricidad que produzca la repentina explosión del propulsor.
El desconocimiento de las normas de circulación
Otro gran riesgo respecto a esta problemática es lo jóvenes que son los usuarios. Muchas de las personas que llevan patinetes eléctricos son menores de edad, y a pesar de que la edad mínima para llevar uno de estos vehículos suele rondar en torno a los 15 y 16 años, dependiendo de la ciudad, la gran mayoría de ellos no tienen en menten las normas de circulación, por lo que pueden suponer un peligro para el resto.
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