Aterrizando en casa

Tras un vuelo de ocho horas, la aeronave Gulfstream GIV se dirigía muy lentamente a una zona apartada de la pista de aterrizaje, justo al lado de la valla que limita el área del aeropuerto de Peinador.

En suelo español

El rey emérito ha aterrizado en Vigo, en un jet privado, donde le esperaba su hija, la infanta Elena, y su amigo, Pedro Campos.

Con ayuda de Pedro Campos y la infanta Elena

Tras unos segundos de charla en la pista, ambos se han montado en uno de los vehículos de la comitiva, un todoterreno de color plateado, para dirigirse a Sanxenxo.

Camino a Sanxenxo

Antes de abandonar el aeropuerto, Juan Carlos I ha saludado desde el coche a los curiosos que se arremolinaban en las inmediaciones, momento que han captado las cámaras.

Dejando atrás el aeropuerto

En una calle abarrotada de periodistas y cámaras de televisión, el coche, conducido por el empresario gallego, ha entrado en la propiedad, pero justo antes se ha podido ver una vez más al ex jefe del Estado, quien ha vuelto a saludar con la mano desde el asiento del copiloto.

Saludando a los vecinos

El rey emérito Juan Carlos I saluda a la gente a su llegada a la casa de Pedro Campos en Sanxenxo.