Si el ajo que nos venden es fresco, se puede detectar por un ligero olor característico. Si el aroma es demasiado pronunciado, es probable que esté pasado. Y atentos a los dientes: no deben estar hundidos.
Pixabay/PublicDomainPicturesA la hora de elegir aceitunas, es mejor optar por las que tienen hueso porque mantienen mejor sus propiedades. Además, las sin hueso a veces van rellenas de elementos que enmascaran su sabor.
GTRESONLINEAl elegir unos huevos, en primer lugar, asegúrate de inspeccionar cuidadosamente el estado de la cáscara: no debe estar dañada ni rota. Además, se pueden consumir hasta un mes después de su puesta siempre que este conservados de manera óptima.
Pixabay/PeggychoucairUn buen limón se puede identificar por su peso y el grosor de su piel. La fruta puede no parecer grande a primera vista, pero debe ser pesada. La piel delgada y un hoyuelo, donde solía estar el tallo, son otra muestra de que el limón está para ser consumido.
Pixabay/RichardJohnLos dátiles frescos pueden estar arrugados, pero no demasiado, ni deben ser muy duros. Las frutas secas son mejores cuando se observan carnosas y tienen una piel ligeramente brillante.
GTRESLos salmones que se crían en una piscifactoría suelen tener un color rosa claro, mientras que los ejemplares salvajes suelen tener tonos más oscuros.
GTRESEs mejor elegir una remolacha no muy grande y sin demasiado pelillos en su base, de lo contrario, corres el riesgo de comprar un producto duro y con poco sabor.
Pixabay/PhotoMIX-CompanyEs mejor evitar los aguacates con marcas oscuras en la piel porque esto suele ser una señal de que han comenzado el proceso de descomposición.
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