Diversos estudios han mostrado que el momento ideal para hacer la entrevista es el martes a las 10:30 horas de la mañana. El lunes siempre se hace cuesta arriba al venir del fin de semana y los viernes el pensamiento ya está puesto en el descanso.
Pixabay/webandiEn este sentido es muy importante que uses una vestimenta que inmediatamente atraiga la simpatía del reclutador. Para ello, opta por un toque elegante, pero a la vez desenfadado y moderno.
Pixabay/089photoshootingsVarias investigaciones han mostrado que la utilización de ciertas muletillas pueden afectar a las opciones que tienes de ser contratado. Así que evita palabras como "tipo", "como", o interjecciones como "eee". Intenta que tu discurso sea lo más fluido posible.
Pixabay/RobinHigginsDesde el mismo momento en el que entras al lugar en el que se va a hacer la entrevista, estás a prueba, así que hay que extremar las precauciones para causar una buena impresión. En este sentido, mientras esperas, evita consultar el teléfono o tomar café y opta por leer el periódico o conversar con los recepcionistas.
Pixabay/StartupStockPhotosEs fundamental mostrarse como una persona cercana y digna de confianza, pero siempre hay que mantener las distancias. Un equilibrio entre estas dos situaciones te ayudará a conseguir el puesto.
Pixabay/styles66Ten en cuenta a la hora de acudir a tu armario que elegir una prenda u otra puede afectar en tus posibilidades. Una opción segura siempre es el azul (asociado al trabajo en equipo) o el negro (dotes de liderazgo). Colores más chillones como el naranja no son recomendados.
Pixabay/TeroVesalainenNo solo es importante lo que dices en una entrevista, sino que también suma lo que muestras con tus gestos. Así que tenlo en cuenta e intenta mostrarte proactivo e interesado en el empleo.
Pixabay/889520Son dos virtudes muy valoradas por los reclutadores y muestras seguridad en lo que haces. Eso sí, evita parecer arrogante porque entonces esta ventaja se te volverá en contra.
Pixabay/geraltMás que centrarte en tus logros pasados, intenta mostrar el potencial que tienes y qué podrías ofrecer en tu nuevo empleo, así como las habilidades que puedes aportar al equipo. Siempre suele funcionar.
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