
Elige un espacio para escribir
Dar el salto de escribir un libro no solo es una buena forma de dejar tu legado, sino que también crecerás personal y profesionalmente. Y para empezar a hacerlo correctamente, lo primero que debes buscar es un espacio que te sirva de inspiración y que esté libre de distracciones. Se trata de que seas capaz de dar forma a tus ideas de un modo coherente y sin interrupciones.
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Primero, la idea inicial
Es quizá la parte más importante a la hora de dar forma a tu libro. Debes realizar una lluvia de ideas para determinar el tema sobre el que quieres hablar. De hecho, elegir bien esta parte será mejor para el proceso de escritura, ya que abordar un tema que te apasiona o sobre el que sabes más, podrá estimularte a la hora de trabajar sobre tu libro cada día.
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Escoge un género en el que te sientas cómodo
Una vez que tengas el tema elegido, lo siguiente será determinar el género en el que vas a desarrollar la historia. Es decir, que si eres un ávido lector de la novela negra o de aventuras, te resultará más fácil intuir la estructura, los elementos, personajes y los giros narrativos que tienen estas y, por tanto, podrás plasmarlos mejor en tu propio libro.
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Haz un esquema con la historia
Elegidos el tema y el género, toca definir quiénes son los personajes, la trama principal y las subtramas o los conflictos entre estos. Cuanto mejor estén definidos, mayor será la satisfacción en el proceso de escritura y para ello debes plantearte preguntas como: ¿Quién es y qué busca mi protagonista? ¿Qué dificultades se encontrará en el camino? ¿Quiénes son sus aliados y quiénes sus enemigos? ¿Cuál es la historia?
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Dale un arranque potente
El primer capítulo de un libro equivale a los primeros minutos de una película o de una serie. Si este no atrapa al lector, entonces tus esfuerzos habrán sido en balde. Para que enganche desde la primera línea, debes darle a tu libro un primer capítulo memorable que invite al lector a seguir leyendo. Este puede ser una muerte, un robo o un hecho reseñable e, incluso, empezar por el final. Pero procura no enredarte y sé concreto. Ya habrá tiempo de desarrollar todo más adelante.
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Establece una rutina de escritura
Es decir, las musas no llegan ni se van. Como en cualquier trabajo, la escritura creativa también se entrena y necesita establecerse como un hábito. En este sentido, es posible que existan días en que apenas desarrolles la historia o un personaje, es cierto, pero puedes emplear ese tiempo en revisar tus notas anteriores y abordar ese trabajo otro día. Eso sí, establece un horario fijo de inicio y de fin, con tus descansos, desconecta de redes sociales, no mires el correo y céntrate en tu historia.
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Divide y vencerás
Efectivamente, no se trata de que escribas un libro del tirón, sino de hacerlo por partes. Obviamente, cada una de ellas deberá tener coherencia total, pero si trabajas de bloque en bloque o de tarea en tarea te será más asumible enfrentarte al trabajo diario. Un día puedes hacerlo con un personaje concreto, otro con una subtrama y otro con la trama principal. Fija objetivos diarios, como número de palabras por día, metas semanales o mensuales.
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Hazte con un programa de escritura de libros
Si quieres triunfar en tu empresa literaria, lo conveniente es que te hagas con un buen software de escritura específico para escribir libros, como Scrivener o Ulysses, o bien de aplicaciones para tal fin. Word es una buena herramienta, pero la mayor parte de los escritores o aficionados emplean estas herramientas con más posibilidades para dar forma a un libro.
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Fija una fecha límite
Si es importante establecer unos horarios y una rutina diaria para escribir, también lo es determinar una fecha aproximada y realista para terminar tu libro. Esto debe hacerse así porque, de lo contrario, el nivel de perfeccionismo impediría dar por concluida la obra en un tiempo razonable, más si estás trabajando con una editorial, donde los 'deadlines' son más exigentes que si estuvieras autoeditando tu libro.
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Date tiempo para revisar y comparte con amigos y/o familia
Escribir un libro exitoso requiere de una revisión calmada, con el fin de evitar posibles erratas, y necesita del feedback por parte de amigos, familia o editor, en caso de que tuvieras. Su opinión es relevante para que te den diferentes puntos de vista, señalen los puntos fuertes o débiles que quizá no habías contemplado. Es un paso fundamental en la consecución exitosa de la escritura de tu obra maestra.
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