Todavía había juguetes, osos de peluche, libros y diverso material escolar sin recoger, pero los más de 200 padres y profesores que ayer se encerraron durante todo el día en la escuela infantil Valle del Oro (Carabanchel) consiguieron evitar el derrumbe del edificio... de momento.
Los 60 niños que acudían a esta guardería, declarada en ruina tras encontrarse importantes grietas en su interior, y que los sindicatos llevaban denunciando desde 2001, iban a ser trasladados al centro Los Cinco Lobitos, de gestión privada y a siete kilómetros de distancia.
‘Okupas’ temporales
Pero los profesores y los padres se oponían, y decidieron ejercer de okupas temporales para que la Comunidad atendiera sus reivindicaciones.
Querían que Educación se comprometiese a construir otra escuela infantil en el mismo terreno, con aulas prefabricadas, para que sus hijos siguieran con sus profesores: "El mío lleva dos años aquí y ya estaba adaptado a la escuela", explica Rosa, una de las madres.
Ayer por la tarde, después de que no se produjera el derribo (aunque ya les habían cortado hasta el agua y la luz) los padres abandonaron la guardería para reunirse con la Consejería.
Bus gratis para el Sagrado Corazón
Otro caso similar al de la guardería Valle del Oro es el del colegio del Sagrado Corazón, en Alfonso XIII (Chamartín). Una parte del inmueble se vino abajo hace dos semanas y la Comunidad financiará el transporte (25 autocares) de los alumnos del colegio concertado a los otros tres centros de la región donde continuarán el curso.
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