Los caudales de los ríos de la cuenca del Duero bajan, aunque se mantiene la alerta en León, Zamora y Salamanca

Los caudales de los ríos de la cuenca del Duero mantienen una tendencia descendente, aunque se mantiene la alerta en León, Zamora y Salamanca, según han informado a Europa Press fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente --de la que depende la Agencia de Protección Civil-- y la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).

Los caudales de los ríos de la cuenca del Duero mantienen una tendencia descendente, aunque se mantiene la alerta en León, Zamora y Salamanca, según han informado a Europa Press fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente —de la que depende la Agencia de Protección Civil— y la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).

En concreto, el Organismo de cuenca ha explicado que aunque todavía en las provincias de León y Zamora doce estaciones de aforo prosiguen en alerta —de las cuales tres superan el nivel de alarma— la tendencia general es a la disminución de los caudales circulantes.

Así, aunque circula un gran volumen de agua (1006 metros cúbicos por segundo) por el Esla en Bretó (Zamora) ha disminuido en más de un 10 por ciento desde este viernes, por lo que sigue en alarma.

Otro tanto cabe señalar respecto al Órbigo en Cebrones (León), dado que su caudal actual de 264 metros cúbicos por segundo, de manera que se mantiene la alarma a pesar de que es la mitad del que tuvo en días pasados. A la altura de Manganeses (Zamora) mantiene 416 metros cúbicos pero ha salido de la situación de alarma.

Se alivia con intensidad, aunque de forma controlada, en los embalses de Barrios de Luna (Órbigo), Riaño (Esla) y Porma (Porma) a fin de mantener los niveles de seguridad.

La Junta ha añadido que continúa superando la alarma el río Luna en la estación leonesa de La Magdalena y el río Órbigo en la estación de Cebrones (León).

Asimismo, superan el nivel de alerta el río Carrión, a su paso por la estación palentina de Guardo, el río Esla en las estaciones leonesas de Benamariel-2 y Villomar y en la estación de Castropepe (Zamora), el río Luna en la salida de Barrios de Luna, el río Órbigo, en las estación leonesa de Santa Marina del Rey y en la zamorana de Manganeses, y el río Porma en las estaciones leonesas de Vegamián y Secos.

De esta forma, la Junta mantiene la alerta ante el riesgo por inundaciones declarada desde este viernes en las provincias de León, Zamora y Salamanca debido a la situación de alarma y alerta en la que se encuentran en estos momentos varias estaciones de aforo de la CHD.

Ante la posibilidad de que haya zonas afectadas por inundaciones, la Agencia de Protección Civil recomienda seguir una serie de consejos como notificar la situación al 1-1-2 lo antes posible, especificando la zona dónde se encuentre el afectado, las zonas que están afectadas, el nivel de agua, el número de personas afectadas y la posible evolución.

Es conveniente, además, retirar del exterior de las casas los muebles y cualquier objeto que pueda ser arrastrado por las aguas, así como desconectar todos los aparatos eléctricos; se hace necesario abandonar la vivienda y acudir al lugar preestablecido, tanto en el caso de que esté en peligro como si lo ordenan las autoridades competentes y también hay que evitar bajar a los subterráneos o permanecer en sitios bajos.

Si se está en un vehículo, es conveniente que se circule por rutas principales y autopistas y se aminore la velocidad, evitando estacionar a la orilla de ríos, cauces de barrancos, torrentes y sus puentes. Además, es desaconsejable cruzar con un vehículo vados de cursos de agua.

En caso de que el agua empiece a subir de nivel en la carretera, si el vehículo se atasca, si al cruzar una corriente el agua está por encima del eje o si llega más arriba de la rodilla, hay que prepararse para abandonar el coche y dirigirse a las zonas más altas. Si el vehículo está sumergiéndose en el agua y hay dificultades para abrir la puerta lo aconsejable es salir por las ventanillas.

En el caso de que la inundación sea en la calle o en la montaña, hay que localizar los puntos más altos y dirigirse hacia ellos, tratando de alejarse de las bases de colinas para no verse atrapado por el agua que cae por las laderas, que a menudo arrastran barro y piedras.

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