Una mujer acusada de matar a una vecina en Utiel dice no tener valor para hacer algo así y que la víctima era "buena"

Una mujer acusada de matar a una anciana vecina suya en Utiel (Valencia) en marzo de 2012 ha asegurado este miércoles, en el juicio con jurado que se ha iniciado contra ella en la Audiencia de Valencia, que no tiene "valor" para hacer algo así y que la víctima, de 85 años, "era muy buena". Asimismo, ha señalado que "nunca" había "regañado" con la fallecida y que no discute con los vecinos.
La acusada al inicio del juicio
La acusada al inicio del juicio
EUROPA PRESS
La acusada al inicio del juicio

Una mujer acusada de matar a una anciana vecina suya en Utiel (Valencia) en marzo de 2012 ha asegurado este miércoles, en el juicio con jurado que se ha iniciado contra ella en la Audiencia de Valencia, que no tiene "valor" para hacer algo así y que la víctima, de 85 años, "era muy buena". Asimismo, ha señalado que "nunca" había "regañado" con la fallecida y que no discute con los vecinos.

El fiscal solicita para la acusada, Aurora S.J, una pena de 20 años de prisión, inhabilitación absoluta y pago de costas procesales por un delito de asesinato por concurrencia de ensañamiento, mientras que la acusación particular le reclama 25 años de cárcel.

"No, lo pueden preguntar a los vecinos. Yo no regaño con los vecinos. No he regañado nunca", ha indicado la procesada, después de que el fiscal le preguntara si alguna vez había tenido problemas o había discutido por algo con la víctima. Tras ello, ha negado que esta última le dejara dinero, ha dicho que eso no sucedió "nunca" y ha insistido, como ha repetido varias veces en su declaración, que "esa mujer era buena".

Igualmente, la acusada, en prisión tras ser detenida por la muerte de su vecina, ha apuntado, en respuesta al ministerio público, que recuerda el día en el que murió su vecina y que sabe que la responsabilizan a ella de eso. "Sí, me echan las culpas a mí. Yo no recuerdo nunca en mi vida hacer una cosa así. Yo no tengo valor. Nunca", ha expuesto Aurora S.J., que también ha aseverado que no vio a su vecina el día de su muerte y que cuando se produjo "llevaba ya dos o tres días que no la veía".

Por otro lado, no ha precisado dónde estuvo y qué hizo el día del fallecimiento de la anciana. "Era muy buena y nada más, no tengo que decir nada más. Se lo pueden decir los vecinos, yo no regaño con ninguno", ha repetido preguntada por el fiscal a este respecto. En este punto ha agregado que no recuerda si esa jornada fue a casa de su hermana ni la declaración que prestó en los juzgados de Requena (Valencia) tras producirse el suceso.

El representante del ministerio público estima que en el momento de los hechos la procesada tenía "ligeramente afectadas sus facultades volitivas debido a su dintel intelectual y rasgos de personalidad", por lo que apunta que se ha de tener en cuenta la atenuante analógica de anomalía psíquica —la acusación particular rechaza la afección mental de la acusada—. Además, el ministerio público considera que al delito que le imputa se suma la circunstancia de agravante de abuso de superioridad y aprovechamiento de las circunstancias de lugar.

Aurora S.J., según el relato del fiscal, se dirigió sobre las 20.00 horas del 1 de marzo de 2012 a la vivienda de una vecina suya, en la localidad de Utiel. Al llegar al domicilio, esta última, que vivía sola, dejó entrar a la acusada "ya que ésta era conocida suya del barrio". La procesada ha explicado que se sentaba al sol con la fallecida, que se saludaban y que hablaban alguna vez.

Asimismo, señala en su escrito de acusación que estando las dos mujeres "a solas en el interior de la vivienda, concretamente en el garaje situado en la planta baja, por causas que se desconocen", la procesada "cogió un arma blanca con filo, que la colocaba en una situación de superioridad o ventaja, y aprovechándose de ella, así como de la soledad en que se encontraban, comenzó a agredir a Esperanza con ánimo de causarle la muerte".

El ministerio público indica que la víctima "trató de repeler la agresión con sus manos, motivo por el cual sufrió numerosas heridas incisas en ambas manos y en las muñecas, concretamente, unas cuarenta heridas en cada mano". Relata también que "a pesar del desesperado intento de Esperanza para defenderse, la acusada consiguió alcanzarle con el arma blanca en la cara, ocasionándole varias heridas en la región frontal, parietal y malar derechas, a la vez que le propinaba un fuerte empujón que le hizo caer encima de un montón de leña, golpeándose la cara contra el mismo".

Golpes con un palo de madera

El fiscal explica en su escrito que acto seguido, mientras la víctima estaba en el suelo, semiinconsciente, la acusada "cogió un palo de madera de 76 centímetros de largo con el que, con ánimo de incrementar el sufrimiento y dolor de la víctima, le golpeó fuertemente en la cara, ocasionado la fractura de macizo facial con aplastamiento de hueso nasal y fractura conminuta de maxilar a nivel alveolar superior".

Todas las lesiones que sufrió la víctima la dejaron "inconsciente, aunque todavía viva y tirada en el suelo", agrega el ministerio público, que precisa que la acusada aprovechó esta circunstancia para "provocar un fuego a su alrededor que ocasionó la carbonización del cuero cabelludo en toda su extensión" de la anciana, "así como de parte de la cara y región torácica posterior superior". La mujer falleció antes de la llegada de los servicios sanitarios por las "múltiples heridas sufridas".

La procesada, que ha asegurado que toma medicación para la circulación, los nervios, el azúcar y la tensión, ha manifestado que "solamente" estuvo "una vez" en casa de la víctima, un día que estaba "pelando almendrucos" y que le ayudó. Asimismo, ha señalado que la fallecida nunca estuvo en su casa. Durante toda su declaración, la acusada ha mostrado dificultades para entender, por problemas de sordera las preguntas de la jueza y de todas las partes. El fiscal le ha preguntado desde cuando padece estas dolencias y ella ha respondido que le parece que desde hace unos dos años.

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