D.M.G., vecino de Santander, había sido visto en otros establecimientos con anterioridad, portando también tijeras pero sin intentar ninguna acción delictiva. De hecho, fue detenido cuando salía de una farmacia en Oruña, según informaron hoy fuentes de la Guardia Civil.

El arresto se produjo el pasado miércoles por la tarde, después de que los agentes recibieran diferentes avisos de personas que aseguraban haber visto en distintos establecimientos de la zona a un individuo portando unas tijeras.

La intervención empezó sobre las 18.45 horas, cuando la Guardia Civil fue alertada de que en una tienda de electrodomésticos en la localidad de Requejada había estado una persona portando unas tijeras en la mano, lo que les resultó sospechoso aunque el hombre no había hecho nada.

Poco después, recibieron el mismo aviso de una farmacia de Polanco. Mientras los agentes buscaban a esta persona, sobre las 18.55 horas, la patrulla de la Guardia Civil de Polanco recibió un nuevo aviso. En esta ocasión, alertaron a los agentes de que en un supermercado del municipio había entrado una persona que cogió por la espalda y agarró por el cuello a una empleada a la que colocó unas tijeras en un costado solicitándole el dinero de la caja registradora.

Gracias a los gritos de la empleada del supermercado, el autor de las amenazas desistió en su actitud dándose a la fuga sin sustraer dinero alguno.

Los agentes supusieron que nuevamente intentaría algún hecho similar, por lo que comenzaron una batida por los establecimientos y negocios próximos al lugar de los hechos.

Con la descripción y características que tenían del sospechoso, localizaron a D.M.G en Oruña de Piélagos cuando salía de una farmacia. Fue detenido y le incautaron las tijeras. Tras la instrucción de las correspondientes diligencias, pasó ayer a disposición judicial.