Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana han desmantelado en Barcelona un punto de venta de una nueva droga sintética llamada spice, sustancias vegetales naturales con cannabinoides sintéticos que producen efectos similares al cannabis pero con muchos más efectos adversos, como paranoias, convulsiones o palpitaciones. También había otras sustancias que provocan los mismos efectos que la cocaína y otras que emulan el éxtasis.

La coordinadora de Energy Control, Núria Calzada, ha explicado a 20minutos que se trata de drogas conocidas como legal highs porque no están prohibidas, como sí lo está la cocaína. Son sustancias sintéticas de las que apenas existen estudios farmacológicos ni toxicológicos, por lo que se desconoce su composición, efectos y si son más adictivos que otras sustancias. La mayoría de información se encuentra en fórums de Internet en los que los consumidores comparten sus experiencias.

Todo ello, señala Calzada, aumenta el riesgo y dificulta el tratamiento médico —están modificadas para que no den positivo en los controles habituales de drogas— y el trabajo de entidades como la suya, que intenta reducir los riesgo del consumo de drogas. De ahí que se celebren seminarios para profesionales sobre los nuevos estupefacientes como el que se celebra este miércoles y este jueves en Madrid para analizar las nuevas sustancias y cómo combatirlas, pues cuando se prohíbe una —un proceso que puede durar dos años—, aparece otra. "Es lo que ocurrió con la macedona hace tres años, se prohibió y surgieron otras drogas parecidas, como la metilona", explica.

Según han informado este martes fuentes policiales, la investigación empezó a raíz del aviso de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) de un incremento de casos de personas con problemas de drogodependencia que estaban comprando una sustancia en un local de venta de semillas e instrumentos relacionados con el cultivo de marihuana en el barrio del Poble Sec.

A partir de aquí, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana establecieron un dispositivo de control del local, comprobando que cada día se formaban colas de toxicómanos esperando a que abriese sus puertas. Los agentes decomisaron a diversos clientes una sustancia que dio positivo en metanfetamina y comprobaron que la tienda promocionaba la venta de unas cápsulas que provocan efectos similares al éxtasis y otro tipo de sustancia llamada spice.

Esta sustancia, con presencia en diversos países europeos, es una mezcla de sustancias vegetales naturales con cannabinoides sintéticos. El spice es una sustancia manipulada para no dar resultado positivo en los controles habituales a los que son sometidos a las personas en tratamiento de desintoxicación y que su bajo precio de venta hace que sea consumida mayoritariamente por jóvenes.

Los investigadores realizaron el 30 de octubre con autorización judicial un registro del local, e interceptaron al vendedor habitual, que llegaba al local con una mochila en la que llevaba diversas dosis de legal highs.

La venta del spice —del que requisaron 449 sobres— se realizaba bajo la apariencia de productos vegetales naturales no aptos para el consumo humano, y los investigadores comprobaron que se publicitaba en Internet y mediante flyers y trípticos que se distribuían entre el público y que hacían venta a domicilio.

Calzada explica que las legal highs suelen comercializarse como productos no aptos para el consumo humano para evitar los controles sanitarios, que "obviamente, no superarían". En el caso del spice, se vende como incienso o adobo pero quienes lo compran saben para qué sirve aunque a veces "pueden pensar erróneamente que al ser legal es seguro".

Los agentes detuvieron al vendedor, de 32 años y nacionalidad rumana, como presunto autor de un delito contra la salud pública y dieron de alta una orden de arresto del administrador del local, rumano de 33 años, al que le constan seis antecedentes; el arrestado quedó en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.