El Ayuntamiento de Figueres (Girona) ha comunicado que trabaja en colaboración con la Conselleria de Interior para encontrar soluciones que permitan el desvío de los camiones que circulan por la carretera N-IIa —que atraviesa la ciudad— tras la creación de una plataforma ciudadana que reclama la prohibición de vehículos pesados por el centro de la localidad.

En un comunicado enviado este miércoles, el consistorio ha explicado que la vía es de titularidad estatal aunque la gestión de circulación es competencia de la Generalitat y que, por este motivo, el Ayuntamiento ha empezado las gestiones para conseguir que se modifique la normativa que impide la circulación de camiones en la N-II desde el pasado abril, con el objetivo de que incluya también el tramo de la N-IIa que pasa por Figueres y el recorrido urbano de la N-260.

El consistorio ha indicado que se estudia la posibilidad de obligar a los vehículos pesados que atraviesan el municipio a circular a través de la variante de Borrassà y Ordis —dos pueblos vecinos— que enlaza con la carretera N-260, para que "se apliquen medidas a corto plazo para aliviar el paso de camiones" por Figueres, ha asegurado la alcaldesa de la población, Marta Felip.

El posicionamiento del Ayuntamiento llega justo un día antes de que la plataforma ciudadana 'Figueres Democràcia' —que se ha creado para reivindicar que se prohíba la circulación de vehículos pesados por las vías urbanas de la ciudad— lleve a cabo su primera acción este jueves, que consistirá en cortar la N-IIa, a la altura de la plaza del Sol del municipio, durante 15 minutos.

En declaraciones a Europa Press, uno de los responsables de la organización, Carles Colomer, ha avanzado que su intención es repetir esta movilización cada jueves hasta que se consiga que los camiones dejen de circular por el centro de Figueres —tal y como hicieron los vecinos de Bàscara con la N-II—, puesto que no quieren "pagar" con sus vidas el peligro que supone el paso constante de vehículos pesados.