La titular del Juzgado de Instrucción número tres de Córdoba, Ana María Relaño, ha decretado el "sobreseimiento libre y archivo de la causa" que abrió, a instancias de la Fiscalía, para investigar una "posible infracción penal" en la gestión de un ex director general de la ya extinta caja cordobesa CajaSur, José Ruiz, lo cual fue denunciado otro exempleado de la desaparecida caja, Rafael Bueno. Sin embargo, la juez no ve "indicios racionales de criminalidad" en los hechos examinados, los cuales entiende que no son "constitutivos de ilícito penal alguno".

Así se recoge en el auto, al que ha accedido Europa Press, que ha emitido en tal sentido el citado juzgado cordobés, quien recuerda en los razonamientos jurídicos de su resolución que "la interposición de una denuncia o querella con conlleva necesariamente la tramitación de un proceso penal hasta la apertura de juicio oral", es decir, "el proceso penal no puede tener como objeto la investigación de hechos sin apariencia delictiva, para investigar con carácter prospectivo si tales hechos se podrían concretar en hipotéticas infracciones penales".

Por el contrario, la juez aclara en su auto que "el proceso penal debe incoarse en virtud de la llegada al conocimiento judicial de un hecho que ya de por sí revista caracteres o apariencia de delito, por lo que la investigación judicial debe iniciarse sobre un hecho de probable relevancia penal".

En este caso, según concluye la juez, "a la vista del testimonio de las actuaciones remitido" por la Audiencia Nacional, "no habiéndose personado acusación alguna y no solicitándose ninguna diligencia de investigación por el Ministerio Fiscal, no se desprende la existencia de indicios racionales de criminalidad y no siendo los hechos examinados constitutivos de ilícito penal alguno", de acuerdo con lo previsto en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, "procede el sobreseimiento libre y archivo de la causa", en este caso de las diligencias previas abiertas en su momento.

La fiscalía

Esta resolución se ha producido después de que el pasado mes de junio el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Córdoba, José Antonio Martín-Caro, diera traslado al Juzgado de Instrucción número tres de Córdoba del decreto de la fiscal Esther Gómez para que investigase una "posible infracción penal" en la gestión del mencionado ex director general de la ya extinta caja cordobesa.

El decreto de la Fiscalía entonces, al que tuvo acceso Europa Press, tenía como base la denuncia presentada por el mencionado exempleado de la desaparecida caja, llegando la fiscal Esther González a la conclusión, avalada por el fiscal jefe, de que "de la denuncia presentada se deduce en principio la posible existencia de hechos constitutivos de infracción penal". Es más, según recoge el decreto de la Fiscalía en sus fundamentos de Derecho, tales hechos presuntamente delictivos, "en una primera aproximación podrían encuadrarse en los delitos societarios u otros, en función de lo que resulte de la inspección del procedimiento" respecto a Ruiz, que fue director general de CajaSur entre 2005 y 2007.

La denuncia

En concreto, en la denuncia interpuesta por Bueno ante la Fiscalía el pasado mes de mayo contra el que fuera director general de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Córdoba, se destaca que en la sentencia de la Audiencia Nacional, por la que se confirmó la sanción a José Ruiz que le impuso el Banco de España y ratificó el Ministerio de Economía por su gestión en la desaparecida caja, se alude a como "ha quedado demostrada la plena responsabilidad de José Ruiz" en la "realización de operaciones" con diversas sociedades mercantiles, "que se efectuaron sin la necesaria información y seguimiento y habiendo omitido de forma flagrante los cometidos del cargo".

Además, el denunciante resaltó como, en la citada sentencia de la Audiencia Nacional, se indica que Ruiz fue responsable de "operaciones concretas que supusieron un quebranto para la cuenta de resultados de la entidad", como "la concesión de un préstamo hipotecario", por valor "de 5,5 millones de euros", mientras que, "de esa cantidad, solo una pequeña parte se destinó a la finalidad contratada".