La Policía Nacional ha detenido a catorce personas, de entre dieciocho y treinta años, acusados de distintos robos dentro de la 'Operación baile'. Presuntamente, los robos perseguían conseguir dinero para el consumo de drogas.

Tal y como ha informado la Policía Nacional a través de un comunicado, a los detenidos se les acusa de realizar "múltiples delitos contra el patrimonio, entre ellos robos con fuerza en establecimientos y en interior de vehículos, robo con violencia, falsedad documental, falsificación de Moneda, estafa, hurto, y receptación, así de delitos contra la salud pública".

De los catorce detenidos, todos ellos de nacionalidad española, dos han ingresado en prisión. Las detenciones se han procedido entre Logroño y Villamediana y, con ella, se da por concluida la 'Operación Baile', de la que salió la 'Operación Keta' contra la venta y distribución de drogas de diseño.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de marzo cuando, por parte de investigadores de la Jefatura Superior de Policía de la Rioja adscritos a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial, detectaron que un grupo de delincuentes comunes estaba especialmente activo y que podría ser el autor de varios robos con fuerza en establecimientos de Logroño capital.

En las investigaciones practicadas se pudo determinar que estas personas eran consumidores habituales de varios tipos de sustancias estupefacientes y, sobretodo, de drogas denominadas de diseño.

Así mismo se pudo determinar, como estas personas "vendían los efectos procedentes de su actividad delictiva a terceras personas, algunos de ellos receptores habituales de efectos procedentes de robos".

En otros casos, explica esta fuente, "se producía un trueque con sustancias estupefacientes que, posteriormente, consumían o volvían a revender a otros jóvenes en zonas de ocio, con el fin de costearse el consumo".

El 'modus operandi' de este grupo se basaba el localizar, primero, el lugar del robo. Después, éste se cometía con un vehículo y "en pocas horas se deshacían de los efectos sustraídos, ya que en algunos casos incluso llegaban a trabajar por encargo, como en el caso de ordenadores o perfumes".

Se han practicado registros en dos domicilios y una lonja de Logroño y en dos domicilios de la localidad de Villamediana, donde se habían realizado parte de los ilícitos penales.

Los efectos que sustraían iban desde ordenadores portátiles, material deportivo, teléfonos móviles, pantallas plasma, bicicletas, tablets, todo tipo de herramientas y perfumes; "todos ellos efectos de alto valor y fácil venta en el mercado negro".

Una vez elaborados los correspondientes atestados, fueron puestos a disposición judicial, ingresando dos de ellos en prisión y el resto quedó en libertad con cargos.