La Policía encontró diferentes "evidencias" de la participación de Lifante en el asesinato de los holandeses

El empresario negó "tajantemente" tener nada que ver con el asesinato de la pareja holandesa

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional encontró en su investigación diversas "evidencias" sobre la participación del empresario y ex propietario del Club Voleibol (CAV) Murcia, Evedasto Lifante, en el presunto asesinato de la pareja de holandeses en Murcia como, por ejemplo, el hecho de que el detenido e imputado Juan Cuenca hablara en sus conversaciones telefónicas de una tercera persona "por encima de él" que sería responsable de la situación y "capaz de llegar a cualquier cosa".

En concreto, en una conversación telefónica mantenida el 24 de mayo, Cuenca le advierte a la también detenida e imputada María Rosa Vázquez que ella no conoce a esa persona y no sabe "hasta donde está dispuesto a llegar". Es más, le pregunta si es que cree que se reúne con "cierta gente por que sí, o libremente", según se desprende del sumario del caso al que ha tenido acceso Europa Press.

En el transcurso de esta conversación, Cuenca advierte a Vázquez que hay una persona que ambos conocen y que el "planteamiento" no es "voy a dejar pasar las cosas. Esto no es una cuestión económica, no es una cuestión de dinero, y ahí es donde tu te equivocas con el tema". A continuación, Cuenca se refiere a ese individuo como una persona "muy rara. coño, que dice que habla con un genio".

Mientras tanto, Vázquez intenta eludir su implicación, diciendo que se trata de "una batalla" entre ellos, en la que ella "no pintaba nada" y que esa tercera persona no sabía nada de ella "desde hace mil años". Sin embargo, Cuenca le responde que eso es lo que piensa ella, porque "con una persona que está mal de la cabeza tu no puedes razonar".

El Grupo de Homicidios, en su informe, destaca el hecho de que Cuenca hace alusión a que había una persona detrás, "que habla con un genio", siendo de reseñar que en las declaraciones prestadas por el propio Cuenca a la Policía, en calidad de testigo, manifestaba que Lifante "se dejaba aconsejar por un mago o un consejero espiritual, que le dice qué hacer y que no según el día".

"La conversación que yo te planteo ahora es si seguimos haciendo lo que estaba preparado y lo que se tenga que hacer, ¿si o no?", pregunta Cuenca a su interlocutora.

Reunión "ordenada por evedasto"

La Policía Nacional añade en su informe que la "posible" participación de Lifante se constata en la declaración ofrecida por Cuenca en calidad de detenido, cuando afirmó que la reunión que se iba a celebrar el lunes, 13 de mayo de 2013, estaba ordenada por Lifante con el fin de solucionar problemas de negocios entre el empresario de Barinas y Severein.

Los agentes del Grupo de Homicidios también destacan el hecho de que Cuenca manifestó en su declaración que entre Severein y Lifante "existían ciertas tensiones", ya que el holandés "tenía la necesidad de cobrar dinero de lo que se denotaba una mala relación entre ellos".

La Policía también llama la atención sobre el hecho de que en los flujos de llamadas analizados "no se ha obtenido ningún tipo de comunicación entre los números de abonado de los que dispone Lifante con los abonados de los que eran usuarios el resto de investigados y detenidos Juan Cuenca, Valentin Ion, Constantin Stan, Serafín de Alba y Luis, y María Rosa Vázquez". Por todo ello, desconoce si su imputación "puede estar motivada por venganza".

En este sentido, la Policía destaca que Cuenca, en su declaración ante los agentes, justifica que los rumanos le acompañen hasta Murcia porque le dicen que ellos "van con él", ya que tienen que acudir a la reunión concertada, sin darle "más explicación". El ex delegado del CAV Murcia justificó este hecho porque "son cosas habituales de Evedasto".

Sin embargo, la Policía remarca que estas manifestaciones "son incongruentes", ya que del flujo de llamadas y de las intervenciones telefónicas se constata que Cuenca "mantenía contacto telefónico con el imputado Ion Valentin desde casi tres meses antes de los hechos, y no mantenía contacto telefónico alguno con los números" de Lifante.

Otra de las "evidencias" recogidas por la Policía en su informe se refiere al hecho de que al inicio de la investigación, Lifante envió un correo al Grupo de Homicidios en el que se adjuntaba una fotografía en la que aparecían Cuenca, Serafín y Manuel Cifuentes, la persona que presentó los rumanos a Cuenca.

La Policía también añade como "evidencia" que en el registro practicado en el domicilio de Ion Valentin, se procedió a la intervención de documentación de la cantera y una foto de Evedasto.

El Grupo de Homicidios indica igualmente que el teléfono móvil utilizado por Lifante se encontraba utilizando a las 20.10 horas del 13 de mayo un repetidor situado en la calle Emigrante, a 850 metros del pabellón Príncipe de Asturias donde, a las 20.22 horas de ese mismo día, se vio a los fallecidos por última vez.

De todas formas, la Policía puntualiza que dicho repetidor "está situado en pleno centro de Murcia y puede abarcar cualquier punto del centro" de la ciudad.

De la instrucción, la Policía deduce que la operación comercial que "pudo motivar el doble asesinato" era la venta o comercialización de la cantera propiedad de Lifante, que era plasmada por el holandés fallecido en un borrador, en el cual aparecen dos inscripciones como 'E', que los agentes creen que "parece hacer referencia al investigado Evedasto".

Este negocio, añade la Policía, quedaba patente igualmente en las declaraciones del entorno de amistades más próximo al fallecido.

Declaración de lifante

En la declaración efectuada el 1 de agosto ante la Policía, Lifante aseguró que él no tenía nada que ver, ni participó en los hechos que se le imputaban, ni tenía conocimiento de nada hasta que se enteró por la prensa.

Lifante negó igualmente ante la Policía tener relación con Cuenca desde el año 2011, pero en 2012 se enteró de que el ahora detenido había intentado vender la cantera de mármol del empresario de Barinas como si fuera suya.

El empresario afirmó asimismo que no había mantenido "mucha relación" con Severin porque no se podía comunicar con él, al no hablar inglés, y que la única relación que habían mantenido se debía a que su pareja había sido jugadora del club de voleibol.

Lifante admitió que el club de voleibol debía dinero a Visser y que él le daba a Cuenca los recibos, pero que era el ex delegado del equipo el que se encargaba de gestionar los pagos.

Al ser preguntado por la cantera de mármol, Lifante explicó a la Policía que estaba valorada en 320.000 euros según una tasación de 2006, aunque tenía un embargo por Hacienda de 1,8 millones de euros aproximadamente, y otro de la Seguridad Social de unos 100.000 euros.

Asimismo, reconoció a los agentes que desde el año 2009 había intentado vender la cantera a varias personas o encontrar a algún socio. De hecho, afirmó que Cuenca había hecho de intermediario en 2009 ó 2010, pero rechazó al entonces comprador porque vio que "no tenía dinero".

Actividad los días de los hechos

Al ser preguntado por lo que había hecho en los días en los que se produjo la desaparición y asesinato de la pareja holandesa, Lifante detalló toda su actividad. De hecho, para demostrarlo, adjuntó 23 folios en los que consta toda su actividad, desde facturas telefónicas hasta el chat de Whatsapp y fotografías.

Lifante afirma que no se enteró de la desaparición de Visser y Severin hasta el 18 de mayo, cuando otra jugadora del equipo le mandó un mensaje diciéndoselo.

En cualquier caso, el empresario de Barinas también negó estar amenazado ni por Cuenca ni por Severin, al tiempo que dijo desconocer quienes eran Constantin y Valentin, los dos ciudadanos de nacionalidad rumana detenidos. Lifante negó también tajantemente tener nada que ver con el asesinato de la pareja holandesa.

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