La extracción y comercialización de moluscos bivalvos ha vuelto a quedar autorizada en todo el litoral de Cantabria tras la resolución dictada el pasado viernes por la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural autorizando la pesca de mejillones en Santoña y su comercialización.

Se da así por finalizada la popularmente conocida como 'marea roja', cuya presencia obligó a la Dirección General de Pesca y Alimentación a prohibir a mediados del pasado mes de mayo la captura de mejillones, almejas, muergos y ostras en la costa cántabra.

Desde entonces se ha mantenido un constante muestreo en el litoral por parte de la citada Dirección General, que ha ido levantando la veda parcialmente, especie por especie, a medida que los niveles de toxinas se han ido situando en parámetros admitidos por la normativa vigente como seguros para el consumo humano, según informa el Gobierno regional en nota de prensa.

Medida cautelar por '

Marea roja'

La causa por la que en mayo se acordó como medida cautelar la prohibición de extraer y comercializar mejillón, almeja, muergo y ostra fue la detección de biotoxinas lipofílicas que podrían ocasionar trastornos intestinales al consumidor de estas especies.

Este tipo de toxinas aparecen por causas naturales debido a la aparición en las aguas marinas de ciertos tipos de microalgas que consumen los moluscos bivalvos. El hecho de que sea conocida como 'marea roja' se debe a que la presencia de algunas de estas microalgas produce un color rojo en las aguas.

La Dirección General de Pesca y Alimentación mantiene un programa de vigilancia y control de biotoxinas. Como parte de este programa, el Servicio de Laboratorio y Control de la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural remite mensualmente al Instituto Tecnoloxico para el Control o Medio Mariño, de la Xunta de Galicia, muestras recogidas en los puntos de control de las zonas de producción del litoral de Cantabria, pudiendo así determinar procesos tóxicos, tanto en agua de mar como en los bivalvos.