El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles defender una nueva Política Agraria Común (PAC) más verde y equilibrada en el reparto de sus ayudas —aunque con elementos que flexibilicen el llamado 'pago verde' o 'greening'—, y que permita a los países limitar la superficie elegible para recibir ayudas, tal y como pide España.

También han apostado por extender hasta 2020 el sistema de cuotas de producción para el azúcar y de prorrogar al menos hasta 2030 los derechos de plantación de la viña, aunque han rechazado mantener la cuota láctea más allá de la fecha prevista. La liberalización de estos tres sectores está prevista para 2016, pero países productores como España y los productores reclaman que se frene.

Los eurodiputados han votado durante algo más de dos horas para fijar sus líneas rojas en las negociaciones que arrancarán en las próximas semanas con Bruselas y los gobiernos europeos para reformar la PAC, con el objetivo de cerrar un acuerdo "antes del verano", según ha dicho el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, tras valorar positivamente el voto de la Eurocámara.

Entre las más de 1.000 enmiendas sometidas al voto de los eurodiputados, una de las que ha prosperado es la presentada conjuntamente por las españolas Esther Herranz (PP) e Iratxe García (PSOE) para dar a los Estados miembros la libertad de limitar la superficie elegible para cobrar subsidios. El Gobierno advierte de que, sin esta posibilidad, tendrá que repartir los fondos agrícolas entre 38 millones de hectáreas en lugar de los 22 millones actualmente reconocidas.

También ha prosperado otro factor de interés para España y es que se mantenga el tabaco en la lista de sectores que podrán recibir ayudas acopladas, es decir, subsidios vinculados a la producción. Se trata de un porcentaje mínimo de los fondos de cada sobre nacional y condicionado a sectores en apuros, porque la Organización Mundial del Comercio (OMC) no permite primar la producción para evitar distorsiones en la competencia.

Pac más verde y más justa

El presidente de la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, el italiano socialista Paolo de Castro, ha explicado en rueda de prensa que los eurodiputados han buscado el "equilibrio entre la seguridad alimentaria y la protección medioambiental" para una PAC que sea, también, "menos burocrática" y "más justa" para los agricultores.

El comisario Ciolos, por su parte, ha aplaudido el sentido del voto porque cree que respeta las líneas generales de sus propuestas iniciales, desde el condicionamiento del 30 % de las ayudas directas a esfuerzos medioambientales concretos hasta el reequilibrio en el reparto de los subsidios hacia una "convergencia" entre Estados, pero también entre regiones y entre sectores.

Los eurodiputados defenderán en efecto el 30 % del llamado 'pago verde', pero matizan el ritmo de la transición hacia una PAC más ecológica. Ciolos quiere que estas prácticas se resuman a tres —la rotación de cultivos, el mantenimiento de pastos permanentes y la creación de áreas de interés ecológico—, mientras que países como España reclaman un 'menú' más extenso.

La Eurocámara, por su parte, ve con buenos ojos las tres medidas de Bruselas pero apuesta por "flexibilizarlas" y permitir una aplicación gradual, por ejemplo, que en el primer año el terreno reservado a interés ecológico sea sólo de un 3 %, frente al 7 % de la propuesta comunitaria.

Además han enmendado la posibilidad de "doble financiación" que sí prosperó en comisión europarlamentaria y que permitiría a un agricultor cobrar el pago verde y fondos de desarrollo rural por una misma práctica ecológica. Para el comisario y para varios grupos en la Eurocámara esta opción era "inaceptable" e "inmoral" y finalmente no ha prosperado.

El eurodiputado socialista y ponente del informe sobre pagos directos, Luis Manuel Capoulas Santos, ha destacado este cambio, pero no ha aclarado si con este voto también se frena la posibilidad de permitir medidas "equivalentes" a las tres que propone Bruselas para cobrar el 'greening' y ha dicho que ello se verá "en detalle" en las negociaciones a tres bandas.

De hecho, los ministros de Agricultura de la UE se reúnen el lunes y el martes para tratar de cerrar su propia posición de cara a lanzar los contactos formales en el mes de abril, aunque las negociaciones arrancarán antes de manera informal, según han explicado fuentes diplomáticas.

Otras exigencias suscritas por la Eurocámara tienen que ver con el aumento de los apoyos a los jóvenes agricultores, asignando un 25 % más de ayudas, y a los pequeños productores, para que se eleve a 1.500 euros el subsidio máximo que puedan obtener.

Techo de 300.000

Euros por año

En cuanto a la idea de establecer un techo o 'capping' de las ayudas anuales por explotación, los eurodiputados recogen la propuesta del Ejecutivo comunitario para fijar un tope máximo de 300.000 euros y modular un recorte del 20 % a quienes reciban entre 150.000 y 200.000 euros, de un 40 % a los que cobren entre 200.000 y 250.000 y de un 70 % a los que cuenten con subsidios de entre 250.000 y 300.000 euros.

El vicepresidente de Los Verdes, el francés José Bové, ha considerado "escandaloso" e "inaceptable" que la Eurocámara haya fijado ese techo, frente a los 100.000 euros como máximo que pedía su grupo. Tampoco ha prosperado, "por dos votos" según Bové, la enmienda del grupo de los Socialistas y Demócratas que apostaba por limitarlas a 200.000 euros.

Finalmente, la Eurocámara también se refiere a los productores de terceros países y reclama que se les exija los mismos estándares de calidad, bienestar animal y medioambientales que se imponen a los europeos.

Pese a las críticas del grupo de Los Verdes europeos, el resultado del voto ha sido celebrado por socialistas y 'populares', que ven en esta posición negociadora la posibilidad de recoger la "diversidad" de la agricultura europea, tal y como reclama España.

La eurodiputada socialista Iratxe García ha destacado que la nueva PAC debe asegurar la "sostenibilidad" del campo, pero también "ir de la mano de una sostenibilidad social y económica". La 'popular' Esther Herranz, por su parte, ha asegurado que con este voto apenas queda el "envoltorio" de las prioridades de la Comisión porque sus propuestas han sido "ampliamente" modificadas.