La Comisión de Derechos Humanos de Sudáfrica, Amnistía Internacional (AI) y la propia Policía sudafricana han mostrado su preocupación por la muerte, presuntamente a manos de la Policía, de un mozambiqueño en Johannesburgo.

El taxista mozambiqueño de 27 años Mido Macia apareció muerto el pasado martes en la comisaría de Daveyton, en Johannesburgo, con heridas en la cabeza, informó la agencia local de noticias Sapa.

Poco antes —según la versión de Sapa—, tras resistirse a ser detenido en un incidente de tráfico, había sido atado por las manos a la parte trasera de un vehículo policial y arrastrado unos 400 metros por la calzada.

Estas imágenes se pueden ver en un vídeo grabado por un testigo y difundido este jueves por la edición digital de varios medios locales.

Por su parte, AI calificó la muerte de Macia de "chocante", y urgió al Gobierno sudafricano a comprometerse a que la Policía ponga fin al "uso excesivo de la fuerza" y a los "asesinatos".

"Este incidente espantoso de uso excesivo de la fuerza es el último de un patrón cada vez más perturbador de la conducta brutal de la policía en Sudáfrica", dijo Noel Kututwa, director para el sur de África de AI, en un comunicado difundido hoy.

Por su parte, el comisario de la Policía sudafricana, Riah Phiyega, mostró su "profunda preocupación" por lo ocurrido y condenó "rotundamente" el incidente, citado por Sapa.

La Dirección Independiente de Investigación de la Policía (IPID, en sus siglas en inglés) ha sido informada del incidente para que esclarezca los hechos, un hecho que cuenta con el apoyo de la Comisión Sudafricana para los Derechos Humanos.

Según AI, la IPID recibió, entre abril de 2011 y marzo de 2012, hasta 720 notificaciones de muertes en custodia policial o con implicación de las fuerzas del orden.