Este verano estará operativa una nueva glorieta que el Ayuntamiento de Santander construirá en la confluencia de las calles Emilio Díaz Caneja con la avenida Herrera Oria.

El proyecto, ya redactado, se aprobará en la próxima Junta de Gobierno local para inmediatamente salir a licitación y que las obras —con un presupuesto de licitación de 235.000 euros, IVA incluido, a cargo del Plan de Choque de Infraestructuras, y un plan de ejecución de cuatro meses— se inicien en abril.

Así lo ha anunciado este lunes en rueda de prensa el alcalde, Íñigo de la Serna, quien ha destacado que con esta actuación se eliminará "uno de los nudos más conflictivos" de la ciudad en cuanto a seguridad del tráfico, además de uno de los "peor resueltos" desde el punto de vista de la movilidad.

Actualmente hay semáforos que generan "falta de seguridad" y un problema de fluidez de circulación en este punto, mientras que la nueva actuación supondrá una mejora del espacio viario, del tráfico y la movilidad, además del entorno.

La glorieta tendrá dos carriles de cuatro metros de ancho y será de grandes dimensiones —29 metros de diámetro superior con una isleta central de 11 metros—, comparable con las existentes en la S-20, y la mayor que permite el espacio sin disminuir las aceras que existen actualmente, de medio metro, que se renovarán.

Tanto la calle Emilio Díaz Caneja como el paseo del General Dávila cuentan en la actualidad con dos carriles de entrada y salida a la glorieta, mientras que la avenida Herrera Oria tiene tres carriles, dos de los cuales se internan en la intersección y uno sale de ella.

La alternativa elegida, que ofrece mejores niveles de servicio, consiste en dos carriles de entrada y uno de salida de esta calle a la glorieta.

El "problema" al que debe enfrentarse esta infraestructura es la pendiente existente, de ocho grados en Díaz Caneja y que alcanza los 10 en algún punto. La pendiente no se puede rebajar por la calle Girasol porque existen dos tuberías de abastecimiento de gran diámetro —500 y 600 milímetros— prácticamente en superficie, que no permiten modificar la rasante hacia abajo en esa zona.

Por eso, se ha optado por elevarla entre cinco y diez centímetros sobre la rasante actual en la zona de tuberías mientras el resto de la superficie de la glorieta tendrá una pendiente máxima de nueve grados.

Otras actuaciones que se realizarán son la remodelación de aceras y bordillos en zonas limítrofes de la glorieta, reubicando asimismo los sumideros y creando otros nuevos que recojan las aguas pluviales; y la instalación de conducciones subterráneas de E-On y Abastecimiento, además de ubicar un anillo de seis tubos para contener los servicios de alumbrado, red semafórica y red informática, evitando con ello zanjas posteriores.

Se colocará una nueva luminaria para adaptar la iluminación a la nueva configuración vial, y se crearán zonas verdes en las que se plantarán especies arbustivas y arbóreas, además de flores de temporada.

Las obras se "trocearán" con el objetivo de mantener el flujo de tráfico durante todos los trabajos, aunque éste probablemente se vea reducido.

De la Serna ha destacado que esta iniciativa, que pretende generar empleo y que figuraba en el programa electoral del PP, supone "un equilibrio entre la inversión pública y el beneficio social, que en seguridad será enorme". "La intersección dejará de ser un problema este verano", ha asegurado.

El parking de la marga comenzará en breve

Por otra parte, a preguntas de la prensa, el alcalde ha avanzado que las obras del aparcamiento en el falso túnel de la Marga se pueden iniciar "en muy poco tiempo" porque ha concluido la tramitación.

La obra civil ya ha finalizado así como los trámites administrativos, de forma que las obras comenzarán "lo antes posible", ha dicho, aunque no ha precisado más.