El secretario general del UGT Extremadura, Francisco Capilla, ha insistido en que el Ejecutivo regional tiene que dar un "giro" a sus políticas y ha preguntado "cuál es umbral de sufrimiento" que cree el presidente de la región, José Antonio Monago, que "puede soportar" la sociedad extremeña ante las cifras del paro dadas a conocer en la EPA.

De esta forma, Capilla ha señalado que "es momento ya" de empezar a hablar de un calendario de movilizaciones para que el Gobierno de Extremadura entienda que "este camino es insostenible", ya que "se agotan los calificativos" para un nivel "tan alto de desempleo".

En nota de prensa, UGT Extremadura ha resaltado que en la región "se han sobrepasado todas las barreras" con el "nuevo máximo histórico de 173.600 desempleados" y ha apuntado que "se roza la tragedia con mayúsculas".

Para Francisco Capilla, "una tasa de paro del 34,06% supone la evidencia de un Gobierno extremeño fracasado en la lucha contra el desempleo, que intenta ocultar esta dramática realidad propagando cortinas de humo, que mira para otro lado esperando que escampe y que con las medidas económicas procíclicas que viene aplicando actúa como factor acelerante de la destrucción de casi 60.000 puestos de trabajo en los últimos 18 meses. Esto no hay sociedad que lo soporte sin que se produzca una quiebra".

Por estas razones, entiende que es "urgente" reaccionar ante el hecho de que "la población parada representa el 52% de la población ocupada", lo que pone, en su opinión, "en cuestión" el sistema de protección social. "Es perentorio aplicar ya políticas de estímulo de la actividad y de la demanda interna, sin las cuales nuestra economía se tambalea", ha añadido.

Cifras "sangrantes"

Las cifras de la EPA del cuarto trimestre vuelven a ser, para UGT Extremadura, "sangrantes" y el reflejo de un "desastre económico que amenaza con hundir la región", ya que "continúa la sangría incesante de nuevos desempleados (+6.700) y continuará en los próximos meses, como señala el propio FMI, gracias a las políticas que están llevando a cabo los gobiernos español y extremeño que acentúan la depresión económica".

Así ha indicado que conseguir cumplir con las cifras de déficit, "que está por ver", supone el "sacrificio de los 58.800 empleos que se han destruido en los últimos 18 meses" y ha añadido que se tardarán "décadas en arreglar este desaguisado que los extremeños no se merecen".

"Extremadura no es una mala tierra pero el señor Monago está demostrando que es un mal cultivador. ¿Cuántos parados hay que alcanzar para que el Gobierno extremeño reaccione y abandone las políticas suicidas de consolidación fiscal?", se ha preguntado Francisco Capilla.

"Es tiempo de reaccionar cambiando la política económica cuyo único resultado es más paro. Ni las exportaciones, ni los pagos a proveedores, ni el anticipo de la paga extra, ni ninguna otra actuación populista va a lograr que olvidemos el verdadero problema de la región que es el desmantelamiento de tejido empresarial y la consiguiente falta de empleo, unido a los más de 50.000 hogares extremeños que carecen de recursos", ha indicado.