Alborch destaca el compromiso, las "convicciones democráticas" y la "defensa de lo público" del profesor Manuel Broseta

La ofrenda floral reúne en su monolito a familiares y personalidades como García-Margallo, Garmendia, Císcar, Castellano y Mari Mar Blanco
Alborch interviene en la ofrenda floral en el monolito de Manuel Broseta.
Alborch interviene en la ofrenda floral en el monolito de Manuel Broseta.
EUROPA PRESS
Alborch interviene en la ofrenda floral en el monolito de Manuel Broseta.

La senadora socialista Carmen Alborch ha destacado este martes el "compromiso", las "profundas convicciones democráticas" y la "defensa de lo público" del profesor Manuel Broseta, asesinado por la banda terrorista ETA en Valencia el 15 de enero de 1992.

Así lo ha señalado en su intervención en representación de la Asociación de Amigos de la Fundación Manuel Broseta en la ofrenda floral que organizan cada año y que ha reunido este martes a familiares y personalidades en el monolito erigido en el Parterre 'Profesor Broseta', en la avenida Blasco Ibáñez, donde fue abatido.

Entre los asistentes figuraban el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, la exministra Cristina Garmendia, el vicepresidente del Consell, José Císcar, el conseller de Gobernación y Justicia, Serafín Castellano, la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, el presidente de la Fundación Broseta, Rafael Ferrando, el presidente del Consejo Jurídico Consultivo de la Comunitat y secretario general de la Fundación, Vicente Garrido, el abogado Adolfo Suárez Illana, la directora del IVAM, Consuelo Císcar, y el portavoz municipal socialista, Joan Calabuig, entre otros.

Uno de sus hijos, Pablo Broseta, ha querido hacer extensivo este acto de recuerdo al profesor Broseta "a todas las víctimas del terrorismo", en un momento en que "el problema del terrorismo ha pasado a puestos más relegados de la lista de las preocupaciones de los españoles, afortunadamente", pero en el que sigue habiendo "un millar de familias destrozadas, algunas de ellas de la Comunitat".

Alborch, "discípula" y "amiga" suya, ha indicado que este 15 de enero "es un día de memoria, de recuerdo, de reflexión y de dolor compartido por aquel tremendo asesinato", así como "un momento de rabia, pero que tiene que ser también un momento de esperanza".

"Es verdad que hemos avanzado en la lucha contra el terrorismo, que ETA ha cesado su actividad, pero no se ha disuelto ni ha entregado las armas", ha recalcado en su discurso, en el que ha expresado el "reconocimiento y afecto" de este colectivo a las víctimas y, "muy especialmente hoy, al querido profesor Broseta".

De quien fuera su "gran maestro", ha destacado que fue un "gran demócrata", que les permitió "aprender de una manera rigurosa, excelente y exigente" y les "enseñó también a ser buenos ciudadanos", además de alzar su voz "contra los fascistas" como decano y vicedecano de la Facultad de Derecho y contra las "depuraciones de profesores universitarios y alumnos", entre otras "injusticias".

"propiciaba el diálogo y la convivencia"

Alborch ha valorado que Manuel Broseta "propiciaba el diálogo y la convivencia", poseía una "conexión intensa con la sociedad" y se erigió como "un gran innovador que invitaba a la reflexión a todas las instituciones", además de "gran investigador", "buen ciudadano, comprometido, con una excelente formación, que asumió importantes responsabilidades públicas y fue un gran defensor de la democracia" y "era una persona cultivada, cosmopolita y que amaba su tierra, a la que siempre quiso volver y en la que se quedó".

Ha recordado asimismo a los también profesores de la Universitat de València Francisco Tomás y Valiente y Ernest Lluch, también asesinados por ETA en 1996 y 2000, respectivamente. De ellos, ha dicho que compartían con Broseta ese "espíritu de grandes investigadores y grandes maestros", así como su "gran vocación, una defensa de lo público" y un papel como "impulsores de la renovación en la universidad de la investigación y de grandes instituciones como la Bolsa de Valencia o la Facultad de Ciencias Económicas".

Alborch ha remarcado la trayectoria de Broseta como "extraordinario jurista" y rasgos característicos suyos como "el rigor, la exigencia, el esfuerzo, la dedicación y la excelencia".

De hecho, ha defendido que "sigue siendo un referente" y que, para los jóvenes, "conocer la historia de Broseta es una excelente manera de conocer la historia de nuestra tierra". A su juicio, "su recuerdo debería servir para fomentar los hábitos del corazón dirigidos al respeto mutuo" y "educar el sentimiento a fin de que la ciudadanía se sienta orgullosa por los comportamientos cívicos y democráticos y sienta irritación y vergüenza por los que empañan la democracia".

"Es necesaria una educación democrática permanente, que seamos fuertes, valientes y prudentes", ha sentenciado Alborch.

Incluir en la historia los nombres de las víctimas

En la misma línea, Mari Mar Blanco también defiende que, si se quiere que "los jóvenes conozcan la historia, dentro de esa historia sin lugar a duda tienen que estar los nombres del profesor Manuel Broseta y de todas y cada una de las víctimas del terrorismo".

La hermana de Miguel Ángel Blanco, el concejal de Ermua asesinado por ETA en 1997, ha reivindicado que también "tiene que estar presente toda la historia de terror que han causado siempre los mismos, la organización terrorista ETA", y ha apelado "a la unidad política y social para mantener muy viva la llama de la memoria".

En declaraciones a los medios, ha defendido que "ese relato final tiene que estar basado en la verdad de lo ocurrido, y sobre todo, en la justicia para todas y cada una de las victimas del terrorismo" al considerar que "una historia basada en la impunidad, nunca será una historia, y eso es algo que no debemos permitir", ha sentenciado.

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