La Guardia Civil ha localizado en Melilla a un total de 29 inmigrantes de origen subsahariano ocultos en dobles fondos de vehículos cuando pretendían pasar a la ciudad del Norte de África por la frontera de Marruecos en este año 2012.

Según ha informado a Europa Press un portavoz de la 2006 Comandancia, las intervenciones de control e inspección de vehículos y personas que cruzan a diario Melilla, unas 30.000 personas y 4.000 vehículos cada día, ha arrojado la intervención de 26 vehículos en los que iban escondidos esos 29 inmigrantes.

Así, los agentes han detenido a un total de 27 personas relacionadas con estos intentos de pasar inmigrantes irregulares a la cuidad española del Norte de África, que fueron puestas a disposición judicial acusadas de la comisión de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, conocido coloquialmente como 'tráfico de inmigrantes'.

A los 'sin papeles', por su parte, se les abrió un expediente de expulsión en aplicación de la Ley de Extranjería pero mientras se realiza este trámite documental, que suele durar meses y muchas veces no se puede concluir ante la imposibilidad de hacer efectivas las repatriaciones, son acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

La última intervención

Así las cosas, la última intervención de este tipo se produjo el pasado viernes día 28, cuando los agentes de servicio en la frontera de Beni-Enzar procedieron a la inspección de un turismo de la marca Peugeot, modelo '309', de matrícula marroquí, ocupado a primera vista por dos personas que en esos momentos pretendía acceder a Melilla.

Según el portavoz policial, el reconocimiento se inició por la parte trasera del vehículo donde un detalle de interés policial levantó las sospechas de los agentes actuantes, que tras revisar los bajos se apercibieron de la colocación de una chapa en el lugar donde debía ir la rueda de repuesto. Ello motivó la retirada del paragolpes trasero que se había fijado con tornillos, encontrando allí un doble fondo y en su interior a una persona en estado semiinconsciente que fue auxiliada a salir del lugar donde se encontraba enclaustrada con apenas aire para respirar.

Tras el rescate, los guardias civiles que auxiliaron al inmigrante le practicaron en el mismo

lugar primeros auxilios, al presentar una sudoración excesiva, respiración agitada, desorientación, mareos, entumecimiento y dolor en las articulaciones, lo que motivó que tuvieran que recurrir a los servicios médicos que en ambulancia lo trasladaron al Servicio de Urgencias, donde fue asistido, aunque su estado es bueno.

La persona allí localizada es un joven de unos 25 años de edad, de origen subsahariano, indocumentado, que dice proceder de Guinea Conakry, el cual ha sido puesto a disposición judicial en calidad de testigo y posteriormente entregado al Cuerpo Nacional de Policía a efectos de su aplicación de la vigente Ley de Extranjería.

Los ocupantes del vehículo son dos jóvenes de nacionalidad marroquí, sin ninguna vinculación con la ciudad, que atienden a las iniciales K.A. y S.B. de 21 y 25 años de edad respectivamente, que han sido puestos a disposición judicial como supuestos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.