Actualmente solo el 17% de las viviendas en España son en alquiler, frente a la media del 33% de la UE. El Gobierno insiste en que quiere impulsar el alquiler y ultima para ello el Plan Estatal de Fomento del Alquiler de Viviendas, Rehabilitación, Regeneración y renovación urbana 2013-2016.

Este plan, que prepara el Ministerio de Fomento, busca ofrecer una alternativa eficaz a la compra, con precios más competitivos y que constituyan una verdadera opción de acceso a vivienda. Además, como anunció la ministra Ana Pastor, diseña un plan de alquiler social con pisos por menos de 400 euros.

Lo asegura el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá, que considera que parte del problema del sector ha sido el "excesivo" peso de la vivienda en propiedad, que ha generado distorsiones.

Por ello, Fomento estudia distintos modelos europeos que sirvan de referencia, como el de Estrasburgo, con alquileres con precios moderados a personas con recursos modestos, al tiempo que tiene previsto revisar la promoción a la construcción nueva ya que ha generado en estos últimos años compromisos de gasto que "hipotecan los futuros planes de vivienda".

El alquiler en España representa el 17% del total frente al 33% de la media europea, mientras que solo el 25,6% de las familias con bajos niveles de ingresos apuesta por esta opción, frente al 53% del resto de países de nuestro entorno.

El nuevo plan del Ministerio de Fomento limitará las ayudas al alquiler en función de la renta de la unidad familiar y no de los ingresos individuales. Así, asegura el ministerio, se van a eliminar irregularidades.

Según Catalá, la limitación de esta cuantía evitará subvencionar alquileres elevados y financiar aquellos sin asignar una cuantía fija. Estas ayudas se destinarán a las familias que más lo necesitan, superando las "ineficiencias" en la aplicación de los recursos públicos que se han registrado años atrás.

En este sentido, ha señalado que la renta básica de emancipación ha generado una "gran" desigualdad e "injusticia" en su aplicación ya que el 25% de los alquileres que han contado con ayuda superaban los 630 euros al mes e incluso los 1.000 euros.

Asimismo, el 20% de las ayudas se han destinado en los últimos años a familias con más de 22.000 euros al año mediante procedimientos irregulares como poner el contrato de arrendamiento a nombre de otra persona, generalmente joven, con unos ingresos menores a esta cantidad.

El secretario de Estado señala que las ayudas deben ir a quien más lo necesite, independientemente de su edad, y en ese sentido considera que la actual renta básica de emancipación es "discriminatoria".