La mayor parte de los deudores de la Cooperativa de Monte imputados en el juicio por la quiebra de dicha sociedad ha asegurado que "nunca" fue informada del volumen de descubiertos en sus cuentas ni vio limitado los cargos que podía realizar en las mismas.

Esta afirmación llega después de que el principal imputado en el juicio por la quiebra de la Cooperativa de Monte, José Ramón G., ha mantenido que a todos los cooperativistas se les entregaba en mano extractos y podían conocer el estado de sus cuentas acudiendo a la sociedad.

De hecho, afirmó que en algunas ocasiones, y por decisión de la Junta Gestora, se informaba a algunos cooperativistas de los saldos negativos de sus cuentas.

Durante la tercera jornada del juicio, en la que han declarado los siete imputados -José Ramón G. como consejero delegado de la sociedad y el resto como deudores—, sólo Manuel A. R. ha reconocido que desde la Cooperativa se le informó en dos ocasiones de que tenía descubiertos en su cuenta en la sociedad, una de ellas de unos 336.000 euros y en la otra, dos años después, de cerca de 433.000.

Sin embargo, y al igual que los anteriores, no vio limitados sus cargos en la cuenta de la Cooperativa a pesar de lo que debía, algo que concuerda con la versión de José Ramón G., quien este martes aseguró que la Junta Gestora conocía los descubiertos pero no puso "ningún impedimento".

Varios de ellos han asegurado que nunca conocieron los descubiertos de sus cuentas hasta aproximadamente finales de 2005, una vez que las cuentas ya estaban siendo auditadas. "Nunca nadie me ha hablado de esas cantidades de deuda", ha afirmado en el juicio Valentín F., principal deudor de la Cooperativa con casi 11,4 millones de euros.

De hecho, ha afirmado que ha visto extractos de sus cuentas como los que este miércoles le han mostrado en escasas ocasiones. "Habré visto este tipo de extracto dos o tres veces", ha aseverado el principal deudor de la Cooperativa.

En la misma línea, el matrimonio formado por Luis G. y Evangelina B., ambos imputados, también ha asegurado que, en la Sección de Crédito de la Cooperativa, "nunca" le dijeron nada de los descubiertos.

Han explicado que los extractos de las cuentas que tenían ellos mismos o su empresa de revestimientos los tenía su gestor, quien -han asegurado— "no dijo nada". Sin embargo, han reconocido que el gestor sí advirtió a Luis G. que la empresa tenía pérdidas, si bien no les comentó en qué cantidad.

Por su parte, Evangelina B. ha insistido en que lo único que sabía es que, "a veces", su marido le comentaba que "la empresa no iba bien".

Por su parte, otros dos de los imputados, los hermanos Ricardo y Juan Carlos d.C., han relatado que fueron ellos mismos los que tuvieron que ir a la Cooperativa a pedir información y es cuando tuvieron conocimiento de lo que sucedía.

Además, en el juicio, varios de los imputados, pero no todos, han asegurado que, cuando se les dio a conocer la deuda, la Cooperativa les instó a firmar sendas pólizas de crédito que no tenían todos los datos cumplimentados.

Todos los deudores de la Cooperativa imputados en el juicio han reconocido la deuda que les reclama la sociedad y han afirmado que nunca se han negado a pagarla. De hecho, varios de ellos han explicado en la vista que, cuando conocieron su deuda, pusieron a su disposición los bienes y el patrimonio que, en ese momento, tenían sus empresas.

"AMENAZAS"

A lo largo de la jornada de este miércoles, el que era consejero delegado de la Cooperativa, José Ramón G —que ha completado la declaración que inició el martes— y otros de los imputados, como Valentín F. o el matrimonio, han explicado que conocieron su situación cuando ya se estaban auditando las cuentas de la sociedad, en los últimos meses de 2005.

Tras ello, han asegurado haber recibido "amenazas" por parte de varios miembros de la Junta Gestora, entre ellos de su vicepresidente, Carlos Borragán; o el secretario, Javier Gómez; así como del abogado de la Cooperativa, Juan Madrazo, o de uno de los auditores contratados, Luis Bastida, diciéndoles que iban a ir a la cárcel, pidiéndoles que "sacaran" el dinero de donde lo tenían y culpándoles de "haber echado abajo el pueblo".

Lo perdieron "todo"

Asimismo, tanto Valentín F., como el matrimonio formado por Evangelina B. y Luis G. o los hermanos Ricardo y Juan Carlos d.C, han asegurado que, tras lo ocurrido en la Cooperativa, vieron afectada su actividad económica y finalmente tuvieron que cerrar.

"Desde que esto sale a la luz. Se destruye totalmente", ha afirmado Valentín F., una afirmación que coincide con lo que han asegurado Evangelina B., quien ha dicho que lo perdieron "todo". Casi todos ellos han asegurado no tener bienes ni trabajo y estar viviendo de pensiones o prestaciones sociales.

De hecho, Valentín F. ha señalado que, aunque le da "vergüenza" reconocerlo, vive en Asturias en una caseta de la época en la que la actividad de sus empresas se extendía fuera de Cantabria por distintas partes de España, e incluso Portugal.

A preguntas de la defensa, ha reconocido que, dada su situación, no tiene los 11 millones de euros para pagar lo que debe a la Cooperativa. "¡Qué más quisiera!", ha aseverado este imputado, quien ha afirmado que lo que tiene son "200 euros contados en la cartera".

Una vez concluida la declaración de los imputados —Valentín F. y Ricardo d.C sólo han aceptado responder a las preguntas de sus abogados—, el juicio se retomará el lunes, según han informado a Europa Press algunos de los imputados.