El presidente de la Diputación de Tarragona, Josep Poblet (CiU), ha advertido de que todos los implicados en la organización de los XVIII Juegos Mediterráneos 2017, como la propia corporación, deben ser "muy prudentes con sus recursos, y con el máximo aprovechamiento de lo que ya tienen hecho".

En declaraciones a Europa Press, considera fundamental ser conscientes de las limitaciones que impone conseguir unos Juegos en plena crisis, algo en lo que ve una cara y una cruz: "La expectación de si pueden ayudar a superarla, pero la dificultad de gestionar todo lo que debe hacerse antes".

Por eso, "hay que hacer que la cruz sea tan soportable como se pueda", y que la cara sean unos juegos sostenibles para sus infraestructuras, de manera que se puedan utilizar después sin ahogarlas con un coste inasumible.

Además, el presidente considera necesario tener criterios de "muchísima racionalidad": aprovechar los equipamientos ya existentes, con retoques en vez de hacer nuevos si no es imprescindible.

Poblet ha destacado las "importantes" contribuciones económicas de la Diputación durante la candidatura y también tras la adjudicación de los Juegos, y ha recordado que aporta la Tàrraco Arena Plaça, la antigua plaza de toros, ahora multiusos, con una cubierta movible y cuya climatización se está acabando.