Nueve de cada diez personas con discapacidad buscan crecer profesionalmente dentro de su actual empresa, un dato que se valora más incluso que las condiciones de trabajo, que son importantes para un 67% de los encuestados, según un sondeo realizado por la Fundación Randstad a más de 700 personas.

El estudio pone de manifiesto que en 2010 el 89,3% de las personas con discapacidad que trabajaban lo hacían como asalariados y el 78,9% de ellos tenía un contrato indefinido, cuatro puntos porcentuales más que la población en general, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Este colectivo aumenta año tras año su formación con el objetivo de incrementar sus posibilidades de acceso a un empleo y de mejorar sus condiciones laborales. De hecho, el texto destaca el aumento paulatino de su nivel formativo.

Un 13% cuenta con estudios superiores, un 17% con estudios de Formación Profesional y un 53% con estudios básicos. Tan solo el 2%  no tiene ningún tipo de estudios.

En cuanto a la edad, una mayoría se encuentra en el tramo de edad que va de los 26 a los 45 años (62%), seguidos de un 27% que es mayor de 45 años y de un 10% que tiene menos de 25 años.

A la hora de buscar empleo, la mitad (el 51%) de los asesorados por la Fundación Randstad cuenta con un tipo de discapacidad física, seguidos por un 16% con discapacidad mental y de un 16% con discapacidad sensorial.

Según esta encuesta, Internet sigue siendo el canal de referencia a la hora de buscar empleo. Así, un 80% utiliza la Red para este cometido.

Las fundaciones y asociaciones son elegidas en segundo lugar, mientras que la red personal de contactos ocupa el tercer lugar.

La directora de la Fundación Randstad, María Viver, ha señalado que "a lo largo de 2011 se ha asesorado a 1.883 personas y se ha encontrado empleo a un 11% más que en 2010".