Miedo, pánico y terror son tres palabras sinónimas que resumen cómo se siente un menor que vive en un entorno familiar violento. Con el fin de echar una mano a estos niños, la Delegación Provincial de Igualdad y Bienestar Social y la asociación Encuentr@ Acuerdos han puesto en marcha un proyecto pionero en Andalucía desde principios de año.

La delegada provincial del ramo, Silvia Cañero, explica que esta iniciativa sirve para tratar las secuelas psicológicas de los menores y prevenir futuras conductas violentas por parte del propio niño. En este sentido, «es importante este tipo de terapias para que los menores no se conviertan en maltratadores ni en víctimas cuando sean adultos», según señala la vicepresidenta del citado colectivo, Elvira Gracia.

Desde la asociación se afirma que este tipo de tratamientos, al que acuden 12 menores en Córdoba, cuenta con un índice de éxito muy elevado. En caso de que no se realicen terapias similares, el niño puede sufrir problemas de trastorno de personalidad o de drogadicción, según Gracia.

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