Lo podrá contar Chad Campbell, de 34 años, a sus nietos cuando los tenga, que una tarde soleada, la primera del Masters de 2009, acarició el récord del Augusta National cifrado en 63 golpes (Nick Price y Greg Norman), pero se quedó en 65 por una "pájara" en las últimas rampas.

Los 65 (7 bajo par) de Campbell, un excelente golfista estadounidense del circuito PGA (ganó el The Tour), le sitúan en cabeza del primer torneo de Grand Slam de la temporada. Su vuelta fue casi de ensueño. Desde el primero hasta el 16, los hoyos de Campbell bordearon la perfección.

También podrá contar José María Olazábal cuando regrese a Donosti que es verdad que en Augusta su juego rebrota, aunque el mejor de los cuatro españoles fue el malagueño Miguel Ángel Jiménez, con 70 golpes.

Por la lesión persistente de Olazábal y los escasos torneos disputados, su puesto en la lista mundial roza hoy el número 700.

Por su parte Sergio García volvió a estrellarse en el campo estadounidense, no logró ni siquiera acabar por debajo del par del campo. Acabó con uno 73 golpes (el par está en 72) y las opciones del número tres del mundo de hacerse con 'la chaqueta verde' son casi inexistentes.