El sindicato de Enfermería SATSE ha informado de un nuevo foco de infección nosocomial en el complejo hospitalario Carlos Haya de Málaga, en este caso por una bacteria de tipo coco Gram (+) positivo que ha afcetado a tres bebés de bajo peso que se encuentra en la Unidad de Neonatología del Hospital Materno Infantil del complejo sanitario Carlos Haya de Málaga.

Según ha advertido el sindicato de enfermeros, los tres neonatos de bajo peso, —inferior a los 1.600 gramos—, se encuentran infectados por la citada bacteria, cuyo foco se centra precisamente en la Unidad de Neonatología del Materno Infantil.

De los tres casos detectados, dos se encuentran en un modulo de aislamiento en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatológicos, mientras que el tercero se encuentra en Cuidados Intermedios, si bien todos ellos se encuentra bajo medidas de aislamiento de contacto.

Desde el sindicato SATSE de Málaga han criticado tras estos focos recientes de infección nosocomial en el Carlos Haya la "falta de medidas preventivas" para que estas situaciones no se produzcan. Según sostienen, la organización de la Unidad de Neonatología está diseñada con 24 puestos en la UCI, 37 puestos en cuidados intermedios y 10 puestos en cuidados básicos.

Para SATSE, uno de los motivos que ha podido producir esta situación puede encontrarse en que "no se han seguido los estándares y recomendaciones para el diseño de una Unidad de Neonatología, según fija la Sociedad Española de Neonatología". Así, reprocha que las incubadoras "no mantienen las distancias recomendadas entre las mismas, especialmente en la UCI donde se precisa espacio suficiente para el acceso fácil al Personal de Enfermería y con difícil visualización de los monitores de control de constantes".

A este "hacinamiento", prosiguen desde SATSE, "se le añade la aplicación de puertas abiertas para la visita de padres y familiares, lo cual este sindicato aplaude, siempre y cuando se acondicione la Unidad para que estos padres puedan estar en condiciones de privacidad e intimidad con sus hijos".

Por todo ello, sostienen que el problema radica "en que en un mínimo espacio conviven médicos, enfermeros, auxiliares, los niños, padres y visitantes, un excelente 'caldo de cultivo' para la transmisión de enfermedades intrahospitalarias y máxime cuando desde la Dirección del Centro va eliminando los métodos barrera que son los que impiden el contagio externo, cuando la forma de evitar la infección es la prevención".