Los sindicatos CSIF y Safja esperan que los cambios en los horarios y la jornada laboral establecidos por la Junta de Andalucía para sus empleados públicos en los edificios administrativos, que entran en vigor este viernes, y que supone abrir sólo dos horas por la tarde, afecten a todos "y sean de obligado cumplimiento para todos, incluidos altos cargos, salvo para ciertos servicios e atención ciudadana".

Fuentes de CSIF han indicado a Europa Press que esta medida de ahorro energético, que va encaminada a colaborar en la reducción de costes y gastos públicos y supone la modificación de la normativa existente sobre hornadas y horarios, "viene contemplada dentro del plan de reequilibrio de las finanzas públicas presentado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera" por la Junta, tras lo que el sindicato pidió que fuera una medida "previamente negociada en el ámbito competente, al tratarse de algo que afecta a las condiciones de trabajo de los funcionarios".

Han explicado que tras esta petición, en septiembre se convocó una mesa sectorial, en cuyo orden del día figuraba dicha modificación de la normativa de horarios y jornadas y se planteaba trabajar solo dos tardes a la semana, inicialmente con dos días prefijados".

En ese punto, según las fuentes de CSIF, este sindicato expresó su apoyo a la medida pues "sería necesario colaborar ante las especiales circunstancias de crisis económica", pero advirtió dicha central de que "cualquier medida de modificación de jornadas y horarios estaría condicionada a que una tarde estuviera prefijada pero la otra tarde debería determinarse a elección de cada centro de trabajo y por acuerdo de la mayoría de trabajadores de dicho centro".

Asimismo, CSIF demanda que una vez que se establezcan las dos tardes en las que sí se irá a trabajar, "deberá ser de obligado cumplimiento para todo el personal de estos edificios y ni siquiera ningún alto cargo pueda tratar de acceder a estos edificios administrativos; no vamos a consentir que se desnaturalice la medida".

"Estaremos vigilantes en ese sentido y no permitiremos que ni un solo edificio administrativo se abra a instancias de algún alto cargo", han aseverado fuentes de CSIF, quienes, por otro lado, han pedido que esta medida "no afecte al normal desempeño de la atención a los ciudadanos".

CSIF considera que esta medida "debe tener un carácter coyuntural" durante la época de crisis, por lo que espera que "esta situación de crisis que no hemos provocado los empelados públicos sea superada cuanto antes y cuando volvamos a la normalidad y la coyuntura económica sea superada exigiremos la vuelta de las condiciones laborales existentes anteriormente".

Asimismo, el sindicato estará "vigilante" para que dicha medida " coadyuve a conciliar vida familiar y laboral, y no al revés".

Posición de safja

Por su parte, fuentes de Safja han lamentado que esta medida "nos la han impuesto y no se ha negociado nada", tras lo que han indicado que "se está poniendo en entredicho la conciliación de la vida familiar y laboral".

Asimismo, consideran, en declaraciones a Europa Press que esta medida "se haya adoptado aprisa y corriendo" y ha indicado que "al tener una aplicación inmediata, puede haber personal que tiene que hacer todavía muchas horas y con estas perspectivas no podría cumplir lo que debe trabajar en los días del año que faltan".

A su juicio, esta medida "se tenia que hacer realizado con tiempo, como ya dijimos en mesa sectorial", de forma que en opinión de este sindicato, "ese recorte se ha podido haber hecho en su momento pero atendiendo también el aspecto familiar; se debería haber hecho con más tiempo y previsión".

Asimismo, las fuentes esperan que las consejerías "se cierren de verdad", por lo que Safja "está vigilante para que se aplique para todos y en todos los sitios dicha medida".

Safja considera que "debería esta medida ir acompañada de una batería de recortes en otros aspectos, como en coches, en altos cargos y otros gastos superfluos, aunque también sea importante el ahorro de electricidad en los edificios por las tardes".