Una parte importante del parque de edificios ha quedado obsoleta y sin embargo muchos de ellos aún serían capaces de ofrecer lugar para el alojamiento. Es la filosofía de la muestra 'ReHabitar (7+8)', una invitación a devolver la utilidad a muchos de estos edificios olvidados y en desuso, que acoge la sala de exposiciones del Ministerio de Fomento, La Arquería de Nuevos Ministerios, en Madrid.

'ReHabitar (7+8)'  plantea un cambio de actitud respecto al uso de nuestras casas y ofrece ideas y estrategias de acción encaminadas a mejorar su habitabilidad y sacarle el máximo provecho.

Así, propone posibilidades concretas de intervención, como conceder una segunda oportunidad a los muebles, aprovechar las cubiertas como estancias exteriores, o desvincular pasillos, distribuidores, baños y cocina de su mera función de tránsito o de servicio para darles mayor utilidad.

La nueva muestra se divide en dos apartados: 'Rehabitar (7): Entrar por el balcón' y 'Rehabitar (8): Abandono y oportunidad'.

En 'Entrar por el balcón', el grupo de investigación Habitar busca demostrar cómo la rehabilitación de un bloque de viviendas puede constituir una mejora tal, que hará que el inmueble disponga de más prestaciones que las originales.

Así, este séptimo episodio explica que la colocación de un ascensor en la fachada de un edificio que carecía de él así como de espacio suficiente en su interior para albergarlo, más allá de la resolución de un problema técnico, sirve para mejorar la organización de la casa y la forma de habitar sus distintas estancias;  incluso puede añadir a las viviendas en altura alguna de las cualidades de la casa con jardín.

“Desde hace unos años, una parte significativa del parque de viviendas en nuestras ciudades se ha ido dotando de ascensores cuando los inmuebles en los que se hallan no los tenían. En el contexto de estas obras de rehabilitación es donde se realizan algunas observaciones que puedan servir para ver el problema inicial -no disponer de ascensor- como una oportunidad”, sostiene Habitar.

En 'Abandono y oportunidades', el grupo de investigación responsable de la muestra llama a reflexionar sobre los edificios e instalaciones que han quedado en desuso en el interior de las ciudades como fruto de su continua transformación. Se trata de oportunidades que permitirían revitalizar la ciudad desde su interior, ensayando alternativas al derribo e incorporando otros usos, como la vivienda

Recuerda el equipo de ReHabitar que aún hoy hay quien cree que derribar y construir de nuevo es más económico y proporciona mejores resultados que aprovechar lo existente, pero "si los edificios desocupados reúnen unas mínimas condiciones, su reutilización es, en sí misma, una estrategia sostenible".

Se trata de equipamientos desmantelados, edificios de oficinas, hoteles o centros sanitarios obsoletos, estructuras agrícolas o industriales abandonadas, instalaciones militares trasladadas, infraestructuras para el transporte o antiguas fábricas y almacenes engullidos por el crecimiento urbano.

Según este equipo de arquitectos y urbanistas, muchos de estos edificios pueden ahora ser transformados con programas que contemplan la vivienda, o que la mezclan con el trabajo o con otras fórmulas de habitar que intercalan programas distintos en las plantas bajas y en las cubiertas. No se trata simplemente de utilizar su estructura o sus cerramientos como base para una nueva actuación, sino de concebir una habitabilidad distinta.

Al igual que los capítulos anteriores, ReHabitar (7+8) se ha instalado en plena calle. En vez de ocupar una de las salas de La Arquería, sale al exterior para situarse entre las jambas de los arcos de la fachada del edificio. Textos, imágenes, maquetas y diversos objetos se muestran al paseante en unos escaparates de madera iluminados con un sistema eléctrico de bajo consumo.