Tiburón podrido de Islandia, arenque fermentado de Suecia, queso infestado de gusanos de Cerdeña o el vino de ratón son algunos de los alimentos que se mostrarán en el Museo de Alimentos Asquerosos.

Permanecerá abierto solo tres meses (hasta finales de enero de 2019) y se inaugura el próximo 31 de octubre en Malmo, la tercera ciudad más grande de Suecia.

La inusual pinacoteca es fruto del esfuerzo del Dr. Samuel West, el inventor del popular Museo del Fracaso en Helsingborg (Suecia) del que ha abierto franquicias en Toronto y Los Ángeles, con otra apertura prevista para Shanghai.

"El objetivo principal es que sea divertido, interesante e interactivo", dijo West quien explica que la exhibición es bastante costosa ya que alrededor de la mitad de los platos son reemplazados cada dos días.

¿Qué es más divertido: ver una réplica de plástico de algunos alimentos o la comida real? Pues eso mismo pensó West.

La mayoría de las muestras malolientes se guardan en frascos para contener el olor.

Sin embargo, la delicadeza sueca del arenque fermentado, surströmming, era tan potente que suponía un desafío adicional. "Lo probamos y casi nos echan debido al olor", dijo el Dr. West.